—¿Estás segura de que no puedo convencerte de continuar lo que estábamos haciendo en el auto? —Becky hizo un puchero juguetón mientras se aferraba al brazo de Freen.
—Pensé que querías saber para qué son estas cosas —Freen se rió en respuesta mientras salía del coche y daba la vuelta al lado de Becky para abrir la puerta, sosteniendo los pasamontañas en alto.
—Bueno, sí, pero lo que estábamos haciendo era mucho más interesante.
—Póntela —Freen volvió a reír y arrojó el objeto al coche, golpeando directamente a la castaña en la mejilla.
Con un gruñido, la castaña cumplió y se puso la tela sobre la cabeza, colocándola cómodamente alrededor de su cuello y cara. Estaba ligeramente ajustada, pero el material era lo suficientemente delgado como para que la respiración no fuera un problema.
—También la sudadera con capucha —Freen dijo con un movimiento de muñeca y de repente ella también quedó cubierta por la oscuridad, no solo del cielo nocturno, sino también de su ropa.
—¿Dónde estamos? Nunca he estado en esta parte de Los Ángeles antes —preguntó curiosamente mientras Freen la ayudaba con la capucha. Miró alrededor del estrecho callejón y luego de vuelta a la pelinegra.
En la distancia podía oír el sonido más tenue de la música pulsando contra las paredes de ladrillo, pero nada a su alrededor le resultaba familiar, lo que la ponía nerviosa. El callejón estaba oscuro, húmedo y sombrío, ligeramente inquietante, hasta que sintió el cálido brazo de Freen alrededor de su cintura.
—El callejón es un poco intimidante, pero una vez que entremos —Freen soltó la cintura de Becky y sacó su teléfono—, estarás bien —lo expresó con confianza antes de marcar algunos números en su teléfono y llevárselo al oído.
—Hola, soy yo, estamos subiendo ahora —su cabeza estaba girada hacia el callejón, pero sus ojos miraron rápidamente a Becky, cuyas cejas estaban levantadas con curiosidad—. Genial, nos vemos en un par de minutos —colgó el teléfono y lo guardó en su bolsillo. Se inclinó, bajó el pasamontañas de Becky y le dio un beso antes de enderezarse y ajustar la máscara de la castaña a su estado original.
—Todo esto es muy misterioso —comentó amortiguado a través de la tela mientras Freen tomaba su mano y la guiaba por el callejón, alejándose de la calle. Aunque le pareció extraño alejarse de la vida nocturna, tenía sentido, ya que sus identidades estaban siendo deliberadamente ocultas.
Becky respiraba profundamente a través del pasamontañas; la noche estaba cálida y el aire era espeso con la combinación de la ciudad y el aire salado. Sabía que estaban cerca de la playa porque veía las luces de la noria del muelle de Santa Mónica brillar en el cielo distante cuando miraba por encima de los edificios.
—Pero estás muy emocionada, eso lo noto.
—Mucho —Becky rió mientras apretaba la mano de Freen y saltaba feliz a su lado. El sonido de la música se volvía más alto y fue fácil identificar la fuente.
Becky miró hacia un edificio antiguo; el techo, aunque alto, estaba evidentemente decorado con alguna especie de iluminación para atraer la atención. La única puerta conectada al edificio era una puerta de metal antigua, parecía pesada, pero eso no fue lo que captó la atención de Becky, sino la figura encapuchada parada frente a ella.
—Oye, por fin apareces —dijo la persona enmascarada con alegría mientras levantaba el brazo para darle a Freen un saludo y abrazo combinados.
—Sí, lo siento, fuimos a comer antes de venir —dijo Freen rodeando cómodamente su brazo alrededor de Becky.
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Una Noche Para Recordar
FanfictionAdaptación Freenbecky. "Freen" Sarocha Chankimha está de fiesta con sus amigos en un intento desesperado por olvidar a su abusiva ex-novia. La noche de Freen toma un giro inesperado cuando conoce a una hermosa y misteriosa desconocida que la ayuda...