Una Noche Para Recordar

CAPÍTULO 29 PT. 1

Antes de empezar, este capítulo va dedicado a la persona que le dije que le iba a dedicar el más dramático de la historia. Ya sé que toda la historia ha sido dramática, pero este... pido perdón 🙏 

Kim no regresó durante lo que parecieron horas, tiempo durante el cual Freen se quedó dormida debido a la combinación de dolor y agotamiento. Becky, por otro lado, no pudo conciliar el sueño; de hecho, sus ojos no se apartaron de Freen hasta que la mayor se quedó dormida, entonces aprovechó el tiempo para buscar en la habitación cualquier cosa que pudiera ayudarles a escapar, pero después de un tiempo de búsqueda, se rindió.

Kim obviamente había hecho todo lo posible para hacer imposible escapar y para escuchar cualquier movimiento de la morena que se encontraba afuera de la habitación. No podía escuchar más que el ocasional sonido de pasos en el suelo o el raro sonido de una puerta abriéndose y cerrándose.

No sabía qué hacer, pero estaba exhausta después de un largo día de trabajo. Eventualmente, iba a quedarse dormida, no podía evitarlo pero ese no era el momento; tenía que ser fuerte por Freen.

Como si hubiera pronunciado en voz alta el nombre de la pelinegra, Freen gimió ligeramente en sueño antes de despertar. Inmediatamente enderezó su cuerpo para aliviar la presión en su hombro, pero eso solo pareció hacerla retorcerse de dolor aún más.

—Esperaba que todo esto fuera una pesadilla retorcida —susurró cuando sus ojos se posaron en la actriz.

—¿Cómo está tu hombro? —Becky cambió de tema; deseaba poder intercambiar lugares con Freen y realmente no entendía por qué Kim desahogaba toda su ira en la pelinegra, debía haber sido ella.

—Está bien —Freen estaba claramente mintiendo, pero entrecerró los ojos en un intento de alejar el dolor; su estómago todavía ardía, lo que pensó que podría desaparecer con un poco de sueño, pero eso no fue el caso—. Mi... mi estómago duele un poco —dijo tratando de mantener su mente enfocada.

—Cariño —Becky dijo con simpatía mientras luchaba contra sus ataduras.

—Escucha —Freen comenzó abruptamente pero Becky no la interrumpió—, tienes que hacer lo que ella dice. No puedes luchar contra ella, Bec.

—¿Qué..? —quiso preguntar, pero fue interrumpida rápidamente.

—Por favor, haz lo que ella dice —antes de que Freen pudiera hablar más, la puerta del estudio se abrió de golpe y Kim entró, esta vez con un cuchillo, aunque su arma aún era visible en el bolsillo de su chamarra—. Kim... —Freen habló, su pecho estaba pesado y sus brazos ya le dolían; de hecho, su hombro estaba adormecido y el dolor en su abdomen bajo empeoraba, pero tomó aire y miró a la morena, que inicialmente caminaba hacia Becky pero cambió de dirección después de que ella hablara—, por favor.

—¿Qué pasa, cariño?

—No la llames así —Becky dijo entre dientes y segundos después Kim presionó lentamente el hombro de Freen con el mango del cuchillo.

Cuando Freen gritó de dolor, Becky bajó la cabeza y se quedó en silencio, aunque las lágrimas amenazaban con escapar de sus ojos aterrados.

—Tu prometida es una gran aprendiz, pero olvida fácilmente —señaló Kim casualmente mientras guardaba su arma y sacaba lo que Freen reconoció como la botella de líquido misterioso que la había dejado inconsciente no hace mucho. Freen se movió incómodamente pero sabía que no tenía sentido—. Lo siento por hacerte esto, cariño, pero necesito hablar a solas con Rebecca.

Kim humedeció la tela y cubrió la boca de Freen antes de que pudiera siquiera objetar, y la pelinegra se desplomó en su posición erguida. Solo con mirarla, Becky sintió dolor; no podía estar haciendo ningún bien para el hombro herido de Freen, y cuanto más observaba a su prometida luchar por no desmayarse, más se sentía enferma.