Capítulo 3

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Narra Isabel:

Por fin es sábado, hoy no tengo que hacer nada, ya no tengo que ir a clases hasta el lunes, lo primero que hago es abrir mi twitter, solo tenía una notificación, era un favorito en uno de mis twitts, a continuación instagram, no tenía ninguna notificación, no soy muy famosa en las redes sociales, tampoco les prestó mucha atención.

He quedado con Sonia para ir a tomarnos un café en la pastelería que siempre íbamos cuando éramos pequeñas, yo siempre pedía un montón de pasteles, el que más me gustaba era... no puedo decirme por uno, cada uno tenía un sabor especial, Sonia no le gustaban mucho los pasteles, solo uno de chocolate blanco y casi siempre pedía un chocolate calentito, después cuando empezamos tercero de primaria tuvieron que cerrar la tienda por problemas económicos, pero al cabo de un año, le toco la lotería a Taylor, la pastelera, y renovó la pastelería.

Me puse una falda blanca estampada con piruleta y caramelos y un crop top en rosa claro, me maquille un poco, cogí mi collar y mi bolso y me fui a tocarle el timbre a Sonia.

En la portería de Sonia:

Ding Dong.

- Ya bajooo....

Dijo que en cinco minutos bajaba, es un poco impuntual.

Fuimos a la pastelería.

-Hola Isabel y Sonia, que alegría volver a veros por aquí-dijo Taylor muy sonriente.

- Nosotras también estamos encantadas de volver a verte- dijimos al unisonó yo y Sonia.

Taylor siempre sacaba su mejor sonrisa cuando nos veía, nos conocía de pequeñas, no falto ni decirle que queríamos tomar por que cuando cogimos mesa ya estaba con los dos cafés y un plato que no habíamos pedido, cuando vimos el plato lleno de pasteles de chocolate blanco a los que tanto le gustaban a Sonia, miremos a Taylor.

-No me miréis así... son unos pasteles normales y corrientes no los he envenenado- dijo

-Pero...- dije

-Invita la casa- dijo

-Muchas gracias- dijo Sonia

Mientras estábamos comiéndonos los ricos pasteles y bebiendo el café....

-Le has dicho a tus padres lo de mates- dijo preocupada.

-No, tú crees que debería decírselo ahora o me espero a la semana que viene que dan las notas...- dije dubitativa.

-Yo de ti se lo diría ya y me quitaría ese peso de encima, yo si quieres te puedo ayudar a recuperaras.- comento

-Puede que se lo diga esta tarde. - dije.

Terminemos de desayunar y le invite a mi casa para comer, ella acepto.

Nos fuimos a casa y pedimos comida china, mientras comíamos, vimos una película que echaban en la televisión.

Después se fue y saque a Simba a pasear por central park.

Cuando volví estaban mis padres, en la cena....

-No sé si ahora es el mejor momento para deciros esto... pero... he suspendido matemáticas- dije casi temblando.

-¿Como que has suspendido Matemáticas?- dijo mi madre llena de furia.

-La profesora que es muy maja- dije. En esos momentos no sabía si echarme a reír, a llorar, desaparecer, irme corriendo a mi cuarto. Opte por seguí cenando.

-¿Y cuando tienes la recuperación?- dijo mi padre.

- El 2 de julio- dije

- Imposible es día....


No puede ser verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora