Capítulo 42

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Narra Isabel:

Cuando me levante lo veía todo borroso, me di un golpe en la cabeza con un hierro.

Me senté en una ''cama'' y empecé a ver mejor. Estaba en una celda, era bastante antigua, todo estaba oxidado. No sabía por qué estaba en este lugar, solo recuerdo que ayer salí a tomar el aire fuera del hotel, mientras la recepcionista encontraba las flores que me había regalado Blas, y alguien me cogió por detrás y ya no recuerdo nada más.

Quería salir de ahí pero no sabía cómo, intente forzar la puerta pero era imposible de abrirla, me dirigí a la ventana que era muy pequeña, las vistas me eran familiares, era todo vegetación.

Me volví a sentar de nuevo en la cama y pensé en donde podía estar, la celda me recordaba a un castillo antiguo, pero ¿quién me ha podido encerrar en un castillo?

Me quite mi bota, para ver si seguía teniendo los dos collares, y si los tenía.

Oí algo al principio del pasillo.

Narra María:

Al abrir los ojos los volví a cerrar, no podía ser verdad que estuviese en las celdas de palacio. Pero si yo ayer me acosté en mi habitación.

Forcé la cerradora, como no se abría la puerta, empecé a gritar.

-¡Sacarme de aquí!- nadie respondía.

-¿Hola?- oí al final del pasillo, en unas de las celdas. Su voz me sonaba familiar.

-¿Isabel?-pregunte.

-¿María?

-Sí.

-¿Por qué me has encerrado?

-¿Cómo te voy a encerrar yo si yo también estoy encerrada?

No respondió.

-¿Por qué nos han encerrado?- pregunto.

-No lo sé.

Narra Sofía:

Me desperté en un rincón de unas de las celdas del castillo, no sabía cómo había llegado allí.

Intente abrir la puerta pero no había manera. De repente empecé a oír unas voces que me parecían que eran las de María e Isabel.

-¿Chicas?- pregunte.

-¿Tía?- respondieron las dos al mismo tiempo.

-¿Como hemos llego aquí las tres?

-Pues ni idea.- respondió Isabel.

De repente oímos unas voces que cada vez se oía mas a medida que se iba acercando. Paramos de hablar y nos hicimos las dormidas.

Narra Verónica:

Me levante tarde, había dormido muy bien en mi cama. Llame a Alex, el detective, le dije que viniese y que le esperaba en la puerta trasera de palacio.

Baje a desayunar, Sindy me pregunto por donde se encontraba María, yo le dije que no sabía nada que seguramente estuviese dando una vuelta por los jardines.

Fui a la parte trasera, Alex estaba ya allí. Le comente que quería que me trajese a Sofía para matarla y después de matarla que me trajese a unas de las gemelas.

Fui con él y mientras tanto le iba contando como quería que matase a Sofía, cuando estábamos subiendo la mitad de las escaleras oí unas voces.

Cuando subimos estaba todo en silencio, Alex abrió la puerta de Sofía. Sofía no opuso resistencia.

Volvimos a bajar otra vez las escaleras pero esta vez con Sofía.

La llevamos hasta un cuarto que no entraba nada de luz.

Alex y yo volvimos otra vez hasta la puertaprincipal, le dije que le llamaría por la tarde, para matar a Sofía. 

No puede ser verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora