Narra Alex:
Mientras cenaba recibí una llamada de Verónica, la reina de Londres, en la llamada me decía que tenía que encontrar y secuestrar a una chica que se llamaba Isabel, que era igual que la princesa.
Cuando termine de cenar, me vestí todo de negro, cogí un trapo y un espray.
Fui con el coche hasta que aparque en una calle que no estaba muy lejos del centro de Londres. Cogí mi bandolera en la que estaban dentro el trapo y el espray.
Estuve horas caminando y no encontraba a nadie que se pareciese a la princesa.
Me canse de estar buscando y no encontrar nada, así que me fui a por el coche.
Cuando estaba en el coche a punto de arrancar, vi a una pareja de enamorados, la chica se parecía un montón a la princesa, así que fui detrás de ellos muy sigilosamente, les perseguí hasta que entraron a un hotel, en ese momento sabia que por hoy no la secuestraria, espere un rato por si salía, y dio la casualidad que salió, me acerque a ella sin que se diese cuenta y le agarre de los hombros, no puso mucha resistencia, como ya tenía el trapo con el espray se lo puse en la nariz y hizo su efecto en unos segundos tenia a Isabel en mis brazos, la metí en el maletero del coche, me apresure para llegar a palacio.
Cuando llegue a palacio entre por la puerta trasera y llame a Verónica para que me abriese, Verónica no tardo ni un minuto en menos estuvo allí.
Me felicito por el trabajo, metimos a Isabel en un saco y la llevemos hasta una de las torres, y la metimos en una de las cárceles que había. Las cárceles eran viejas y estaban muy sucias.
Después me encargo otra misión tenía que llevar a María también a la cárcel.
Esta misión era más fácil, solo tuve que ir a su habitación, ponerle el trapo y llevarla a la cárcel.
Verónica me dijo que la encerrase en otra celda pero la mayoría estaba rota u oxidada, la metí en una celda que estaba en frente de la celda de Isabel.
Después la reina me encargo una última misión tenía que secuestrar también a Sofía.
Hice el mismo proceso, fui a su casa, la intoxique y la traje a palacio y la encerré en otra celda.
Me despedí de Verónica y me fui a mi casa.
Narra Verónica:
Por fin tenía a mis sobrinas y a mi hermana bajo mis órdenes. Mañana matare a Sofía, les quitare el collar a las hermanas y después también las matare.
Baje a la cocina a por un vaso de agua, me la bebí, pero no se me quitaba la sed, sentía que tenía que tomarme algo más fuerte.
Como no había nadie en la cocina y todos estaban durmiendo, se me ocurrió ir a la bodega e inventar una nueva bebida alcohólica.
Fui a la bodega y empecé a abrir y abrir botellas de vino, cogí un vaso y iba echando un poco de todas las que iba abriendo.
Me bebí aquel vaso y aun seguía teniendo sed, así que hice lo mismo hasta que se me quito la sed. Me quería ir a mi habitación a dormir pero lo veía todo borroso y no podía caminar, así que me fui arrastrando hasta el salón, allí me quede dormida.