Estábamos en el coche camino al aeropuerto, tenía muchos nervios al igual que Sonia que lo repetía constantemente, nunca habíamos cogido un avión, nos faltaban solo 5 minutos para llegar al aeropuerto. Aparte de tener muchos nervios también tenía ganas de llegar por qué íbamos a visitar a mi tía, Sofía que solo la había visto una vez cuando era muy pequeña, no me acuerdo nada de ella.
Llegamos al aeropuerto, por los altavoces anunciaban que faltaban 10 minutos para que llegara el avión. Pasados los diez minutos, los altavoces dijeron que el vuelo se retrasaría una hora y cuarto.
Como tuvimos que esperar, nos fuimos a una cafetería, en la cual ''mis padres'' se tomaron una café con una tostada y Sonia y yo un chocolate con churros.
Cuando terminemos Sonia y yo nos pusimos a ver a la gente que pasaba, había de todo, gente feliz por volver a sus hijos, amigos o familiares, policías y azafatas que iban de un lugar a otro...
-Isabel, mira que chico tan guapo está en la mesa de al lado- dijo, mire disimuladamente.
-Sí, está bien- conteste.
Era alto, con el pelo despeinado, tenía los ojos grandes, no me fije mucho en su color pero los tenia claros, podrían ser azules, iba con una camiseta de cuadros y un pantalón vaquero, aparentaba nuestra edad o un año más, tenía cara de sueño.
Sonia fue hacia su mesa a pedirle el numero, yo me gire para ver esa escena, el chico se quedo con cara de ''me lo está pidiendo a mi''.
-Mira lo que he conseguido- dijo cantaleando.
-Ohh un numero- dije poniéndome las manos en la cara.
-Ayy, se me ha olvidado una cosa, preguntarle su nombre- dijo, indignada.
-Jajaja- reí.
El megáfono anuncio nuestro vuelo, fuimos hacia el avión y subimos, mientras subía pensaba que me iba a dar un paro cardíaco.
Tomemos asiento, no había mucha gente dentro del avión. Me lleve un susto cuando el avión despejaba, pero valió la pena porque era increíble mirar por la ventanilla y ver como los rascacielos de New York se iban haciendo más y más pequeños.
Cuando pasaron dos horas, vino una azafata para servirnos la comida. Era pollo con patatas y un mini tazón con frutas.
-¿Te gusta la comida?- pregunte a Sonia.
-No esta tan mala, así la describía Roció- contesto, Roció era una amiga nuestra del colegio, la veíamos poco por que viajaba mucho.
-Tengo chuches- dije, sacando una bolsa llena de ellas.
Terminemos de comer y nos comimos las chuches, estaban buenísimas. Mientras no las comíamos, Sonia vio al chico del aeropuerto.
-Mira es el- dijo.
-Que coincidencia también viene a Londres, puede que te lo encuentres- dije.
Seguimos hablando hasta que nos quedemos dormidas.
-Chicas ya hemos llegado- dijo ''mi madre''
Las dos suspiramos, bajemos del avión, estaba empezando a oscurecer y recogimos las maletas.
El hotel estaba casi en el centro de Londres, como no teníamos coche cogimos un taxi hasta llegar al él. Mientras el taxi nos llevaba, miraba la por la ventanilla y pensaba en como seria el hotel, de repente vi un edifico en blanco que ponía ''Hotel'', en ese momento el taxi paro y nos dejo enfrente de aquel edificio.
''Mis padres'' cogieron las llaves de lahabitación. Subimos en ascensor hasta llegar a lo más alto. Abrimos la puertade la habitación, cuando entramos, me sorprendí al verla, era grande tenía unsalón gigante con una mesa, tres sofás que formaban una U y dentro había unamesa con una televisión de 50 pulgadas y tres puertas, una de ellas erala del baño y las otras dos las habitaciones.
