Capítulo 34

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Al cabo de pocas semanas mis padres murieron y yo me convertí en la nueva reina de Londres.

Sofía y yo no nos llevábamos muy bien, tuvimos una discusión muy fuerte y ella cogió sus maletas y se fue a vivir a un campo.

En un mes vino Sofía a palacio a decirme si yo me quería hacer cargo de las niñas, que ella no podía por los estudios, yo le dije que no.

En una semana me entere de que Sofía las había dado en adopción, esa noche estaba aburrida y me puse a leer las instrucciones de la poción, leí una parte que me sorprendió era la de que se podía deshacer el hechizo, con solo juntar dos objetos mágicos, en ese momento me vino a la cabeza de que si María e Isabel juntan el collar, Sofía sabría de que yo mate a María Isabel, a la mañana siguiente fui al orfanato y pregunte por las gemelas me dijeron de que se habían llevado a Isabel y que quedaba María, para llevármela tenía que conocer a su tía, que era Sofía, Sofía fue al orfanato y cuando me vio me dijo que no quería que me hiciese cargo de María.

Me fui muy enfadada, esa tarde elabore un plan, tenía que llevarme a María y después quemar el orfanato. Y así lo hice por la noche asalte el orfanato y cogí a María y después cogí una cerilla la encendí y el orfanato como era de madera ardió, yo me fui corriendo con María en brazos.

Esa noche pensé en lo que hice, y pensé en una cosa, ¿Cómo voy a tener una hija de la noche a la mañana? todo Londres sospecharía de mi. Pensé en hacer una fiesta, ya que el día de mi coronación no hice, en aquella fiesta la bebida que se serviría seria aquella poción para que todo Londres olvidase de que había existido María Isabel, las niñas y Sofía.

En la fiesta conocí a Hector y a una pareja que acababa de tener dos niñas, me hice muy amiga de ellos, también acudió Sofía, cuando termino la fiesta, a la que había acudido todo Londres, todo el mundo no sabía que había pasado, les pregunte por María Isabel y nadie sabía de quien estaba hablando. Me sentí aliviada. Ya que no se acordaban de nada les dije que había tenido una hija con Héctor, todos aplaudían, yo me quede sorprendida de tal reacción. También presente a mi nueva hermana que era la que había conocido en la fiesta que tenía dos hijas.

Al cabo de los meses todo iba sobre ruedas nadie se acordaba de María Isabel ni de sus hijas.

María creció y un día colgué por Londres un cartel en el que se pedían institutrices, se presento una chica joven que se llamaba Sofía, recordé que era mi hermana pequeña, estaba muy cambiada no la había reconocido. La contrate porque sabía que no se acordaba de nada.

Pero en unos años descubrí que ella se empezaba a acordar de que María era su sobrina y de su hermana mayor pero no se acordaba de nada más. Lo sé porque un día se olvido de su diario y lo leí. Pensé en despedirla pero veía a María tan feliz que no pude hacerlo.

Después de recordar esto tenía una misión quitarle el collar a María e Isabel porque si lo juntan Sofía recordara que yo mate a María Isabel.

No puede ser verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora