Narra Isabel:
Se acababa de ir mi hermana. Intente darle su collar pero no lo quiso, quería que permaneciese con migo.
Me empecé a preparar para mi cita con Blas, me puse lo que había elegido con mi hermana, una blusa azul cielo y una falda negra.
Cuando estaba a punto de cerrar el último botón de la blusa recibí un mensaje. Era de Blas y me decía que ya estaba esperándome en la pastelería. Me puse las botas y los collares me los quería llevar pero no quería llevarlo puesto, se me ocurrió metédmelos en la bota izquierda. Cogí mi bolso, cuando me dirigía a la puerta mis padres me preguntaron que ha donde iba yo les dije que ha visitar Londres, menos mal que no me hicieron más preguntas y pude salir.
Cuando abrí la puerta principal del hotel vi a Blas que me esperaba con ramo de flores, eran rosas de diferentes colores. Como no quería llevarlas todo el trayecto las deje en recepción para después recogerlas.
-¿Vamos?- le dije a Blas.
-Vamos- dijo Blas con una sonrisa y ofreciéndome su mano.
Fuimos de la mano hasta llegar a un restaurante. El restaurante estaba en una plaza de Londres, el restaurante por dentro era mucho más bonito que por fuera.
-¿Tenéis reserva?- Pregunto un hombre que estaba detrás del mostrador.
-Si.- Dijo Blas.
Blas dijo su nombre completo y el señor nos acompaño hasta nuestra mesa. La mesa era cuadrada y tenía un mantel en rojo con una vela en el centro.
Pedimos la comida, y nos pusimos a hablar.
-¿Sabes que vi a una chica igual que tú en una de las clases de mi tío?- dijo.
-¿Sabes que ya he conocido a mi hermana?
-Enserio, y ¿sabes que es la princesa de Londres?
-Sí, tu tío tiene que bailar muy bien porque dar clases a una princesa es muy difícil de con seguir.
-Mi tío baila muy bien, mi primo también y yo pues... también se bailar, pero aun me queda por aprender.
-No creo que te quede mucho por aprender.- reí.
-Te cuento una cosa pero no se la cuentes a tu hermana, ¿vale?- dijo.
-Vale, cuenta.
-Pues mi primo Kevin, quiere a tu hermana.
-Que fuerte, pues mi hermana aun no me ha hablado de él.
Seguimos conversando hasta que terminamos la cena. Después me llevo a su casa y me subió hasta su terraza, las vistas eran magnificas se veía todo Londres.
-Bueno.- dijo.
-...- no dije nada.
-Mira voy al grano, me gustas, eres muy ajshajsahdg y me gustaría salir contigo, a si que (se arrodilla) ¿Quieres ser mi novia?
Me quede en blanco, no sabía que decirle, mi corazón me decía que si pero mi cabeza decía que no, me quede mirándole y...
-Pues claro que... si.
Se levanto y me dio un abrazo y como no un besito.
Mire el reloj de mi móvil y ya era tarde.
-Blas.
-Dime amor.
-Me tengo que ir ya a casa.
-Te acompaño.
-Vale.
Nos dirigimos hasta el hotel, mientras caminábamos notaba como si alguien estuviese persiguiéndonos y observándonos.
Me despedí de Blas con un beso y fui a recepción a recoger las flores, mientras la chica iba a recoger las flores me salí a fuera porque dentro hacia bastante calor.
Alguien me cogió por detrás muy fuerte y me puso un pañuelo en la nariz y me desmaye y caí en sus brazos.
