-Te veníamos a decirte una cosa, pero no sabemos si nos vas a creer.- dijeron mirándose el uno al otro indecisos.
-Contármela.- dije con exaltación.
Hubo un momento de silencio en el que era incomodo estar, ellos se miraban el uno al otro, note que a través de esas miradas se decían cosas, que no las podía entender. Al final mi ''padre'' hablo.
-Voy al grano, eres adoptada.- dijo serio.
-Lo sé. - dije casi riéndome.
-No es broma- dijo.
-Lo sé- volví a decir.
-¿Y cómo lo sabías?- dijo mi ''madre''.
-Os cuento- me levante- un día que volvíais tarde del trabajo, por curiosidad entre a vuestro despacho y encontré esto- dije dándole la carpeta morada- ya sé que no debería haber entrado, que está mal lo que hice ect. Pero en algún momento me tenía que enterar, ya que vosotros no queríais contármelo hasta ahora que lo habéis hecho.
-¿Y por qué no nos dijiste nada?- preguntaron.
-Lo iba a decir ese mismo día pero preferí esperar, fui al orfanato para averiguar si mis padres biológicos seguían vivos pero no averigüe casi nada de eso, solo me dijeron que los papeles pertenecían al orfanato de Londres, así que también me decidí esperar porque pensaba que me lo diríais en este viaje.
-¿Y sabes que tienes una hermana?- preguntaron.
-Si, ¿vosotros sabéis donde la podría encontrar?- pregunte.
-Sí, de hecho mañana la ves- dijeron.
-Enserio...No puede ser verdad, la veo, que bien- dije emocionada.
-Y ahora que lo sabes todo, ¿nos vas a seguí queriendo igual?- preguntaron.
-Claro que si, vosotros me habéis cuidado desde pequeña, no os preocupareis que os sigo queriendo igual.
Después de terminar mi frase vinieron a mí y me abrazaron.
-¿Y cómo habéis conseguido que mañana pueda ver a mi hermana?- pregunte.
- Porque tenemos contacto con tu tía.
-¿Tengo una tía biológica?- pregunte.
-Si
-¿Vendrá mañana también?
-Supongo que sí.
De repente sonó desde el comedor un teléfono, supongo que era el de mi padre. Ellos salieron de la habitación y atendieron la llamada. Yo cogí mi teléfono y le conté lo ocurrido a Sonia, tardo un rato en contestar a mi mensaje, se alegro mucho cuando lo leyó, después le pregunte que como se encontraba y me dijo que ya se le había pasado y había ido al médico. También ella me envió una foto en la que salía ella con Simba y me dijo que Simba me echaba de menos, nos quedemos hablando un rato de lo que estaba haciendo en Londres y nuestras cosas.
-Isabel, arréglate que nos vamos a cenar.- dijo mi madre, asomándose a la puerta.
-Vale- dije, le dije a Sonia que me tenía que ir a cenar, nos despedimos y me fui a arreglar.
Me pude una falda negra con un top étnico de triángulos en negro y blanco y unas bailarinas, esta vez no me puse el collar lo deje en su cajita, salí de mi habitación y me senté en el sofá, mis padres tardaron un rato en salir.
-Nos fuimos a un restaurante que estaba cerca del hotel, lo que no me gusto de aquel restaurante es que la comida era minimalista, después de cenar nos fuimos al hotel a dormir.
