Capítulo 9

11 2 1
                                    

Estaba asustada, no sabía si pegarle una patada o esperar a que me soltar.

Note como me ponía algo en la cabeza, y me soltaba.

-Te faltaba la corona.

-Kevin, me acabas de dar el mayor susto de mi vida- dije dándole un empujoncito.

-Lo siento- dijo con sonrisa picara, mientras me cogía y me tiraba a la cama.

-Suelta- le dije, el me soltó, nos sentamos en el bordillo de la cama, nuestras miradas se cruzaban, ninguno de los dos decía nada, solo sonreíamos.

-María su madre le quiere ver, me a pedido de que vayas a su cuarto- dijo la sirvienta.

-Vale, ahora mismo voy- conteste.

-Me tengo que ir, te espero luego en el salón.- dije mirando a Kelvin a los ojos.

-Vale, recuerda de que me prometiste un baile.- me dijo.

Me dirigí a la habitación de mi madre.

-Se puede.

-Pasa.

-Me ha llamado la sirvienta.

-Sí, solo era para ver que vestido habías elegido y veo que no elegiste mal, es precioso.

-Gracias

Tuvimos una pequeña charla, le conté lo que había hecho en casa de Kevin.

Luego tuvo lugar la gala que comenzó, con la música de la mejor orquesta de Londres, mientras sonaba yo bajaba las escaleras y después lo hacían mis padres. Mi madre llevaba un hermoso vestido en blanco y mi padre un traje en color blanco.

Cuando bajemos tuvo lugar el baile, en el cual yo baile con David. De reojo miraba a Kevin, se le veía un poco celoso, también observe a las gemelas que se reían como siempre, parecían teleñecos.

Cuando termino el baile, David se fue con las gemelas y yo con Kevin para comer. Kevin me contaba que había visto a las gemelas intentando entrar a mi habitación, pero no pudieron porque estaba cerrada.

-Bailamos- dijo Kevin.

Afirme con la cabeza.

-Kevin baila mejor que David, creo que me estoy empezando a enamorar de el- pensé.

Narra Isabel:

Hoy era martes, ayer mis padres hablaron con la profesora de matemáticas para que me adelantase el examen, y si me lo adelanto para este vienes, solo tenía 3 días para prepararlo.

Sonia vino muy puntual, para darme su clase de matemáticas, venia con el libro de matemáticas y unos dos cuadernos. Me justaba el conjunto que llevaba, camiseta en negra estampada con símbolos matemáticos en blanco y un pantalón vaquero corto.

No me concentraba, aun pensaba en aquellas carpetas moradas que me provocaban hacerme tantas preguntas.

-Isabel, ¿donde estas?- me dijo en tono burlón.

-Te tengo que contar una cosa- dije.

No aguantaba más y le conté todo lo que me sucedió, el domingo.

Termine y tenía una cara de no creer lo que le estaba diciendo, incluso creo que se quedo mas sorprendida que yo cuando me entere.

-¿Y bien qué opinas?- dije.

Ella seguía callada sin saber que decir.

-¿Y saben tus ''padres', que lo sabes?- pregunto.

-No, primero quiero averiguar un poco sobre el asunto y cuando estemos camino a Londres decírselo.

Miro el reloj y dijo que se tenía que ir y sinecesitaba algo que le llamase. Yo seguí estudiando y pensando en cómodecírselo... 

No puede ser verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora