—¡Joder! Te dije que te dieras prisa— me recriminó Mich.
-—Perdón! Tuve una mala noche, y me quedé dormida una hora antes de que sonara el despertador— Mich se volvió hacia mi para fulminarme con la mirada.
Salí unos cuantos minutos tarde de casa y eso nos retrasó. Pero la verdad era que no dormí nada cada que cerraba los ojos las pesadillas me invadían. Y cuando caí en los brazos de morfeo faltaba una hora para que sonara el despertador, pero como tenía mucho sueño me quedé dormida media hora más y cuando me desperté fue porque Mich estaba tocando el claxon de su carro desde fuera.
—Ves, ya llegamos ¿De que te alteras?
—Ultima vez que llegó tarde por tu culpa, Adélaïde— sí, fue mi culpa.
Ella ya me había dicho que no quería llegar tarde a su primer día de clases, pero no era mi culpa no haber dormido toda la noche.•••
Después de que a Mich se le pasara el enojo la acompañe a cada una de sus clases para que se fuera ubicando.
Me había pasado toda la mañana corriendo de un edificio a otro para llevar a Mich a su salón y mostrarle el camino y luego correr a mi clase para no llegar tarde.Esta siguiente clase le toca conmigo y con Adam, la cual es artes.
—Esta clase te toca conmigo y con Adam— explique.
Ella asintió y nos dirigimos al salón.
Cuando estuvimos ahí nos dirigimos hacia Adam que esta hasta el fondo, cuando nos ve nos sonríe.-—Hola Adam— saluda Mich con una sonrisa.
—Hola Mich— saluda con el mismo gesto.
Se vuelve hacia mi con una sonrisa y me saluda.
-—Hola Jane.
—Hola Adam.
—¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?
No me sorprendieron sus preguntas, pues unas noches antes me había puesto un poco ansiosa y paranoica, y tampoco habíamos hablando desde entonces.
—Me siento mucho mejor, gracias por preguntar—. Nos quedamos un rato en silencio mientas nos observamos: su cabello negro, suave y brillante, largo y bien peinado, sus cejas pobladas, sus labios carnosos y gruesos, su nariz perfilada y alta, su mandíbula marcada, su piel dorada, sus pestañas largas y espesas, y por último sus ojos, esos preciosos ojos color miel con toques verdes y amarillos, esos ojos hazles tan bonitos que me gustaron desde que lo vi.
El mismo fue quien rompió el silencio aclarandose la garganta, de pronto sentí como el calor subía por mis mejillas y aparte la mirada de él, me giré hacia Mich para que Adam no pueda ver qué estoy sonrojada. Tampoco fue buena idea darle la cara a Mich, porque su rostro cambio a burla.
—Bien ¿Dónde nos sentamos?—cambie de tema claramente para volver a mi tono de piel natural.
—Siéntate conmigo para que me expliques cómo funciona esta clase— intervino Mich.
Nos sentamos una mesa delante de Adam para estar juntos los tres.
Poco rato después llegó la maestra, es una mis favoritas porque es muy linda tiene una actitud suave pero a la vez dura y estricta.
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No te atrevas a volver
Teen FictionQue rara es la manera en la que las personas llegan a tu vida, como es que deciden quedarse y como es que deciden irse. Adélaïde Brown, una chica neoyorquina que vive ha vivido en España la mayor parte de su vida y que está cursando su último año de...