20 de enero
Estoy sentada en el sofá más aburrida que nada, pero recuerdo que tengo un novio-no oficial- al que puedo molestar así que, tomo mi móvil buscando su chat.
Jane:
Amoooor.La respuesta es inmediata.
Adam:
¿Que pasa clavel?Clavel es el apodo que me puso porque esas son mis flores favoritas.
Jane:
Oye.Adam:
Mande mi vida.Jane:
¿Cómo se dice "night" en español?Adam:
Noche.Jane:
¿No chabes?Río como estúpida al otro lado del móvil.
Jane:
A ver otro.
Jane:
¿Cómo se ríe un ciego?No recibo respuesta por parte de Adam y eso remata mi risa en sonorosas carcajadas.
Jane:
Es ciego, no mudo.Adam:
Casi escupo un pulmón por la boca JAJAJAJA.Sigo riendo como estúpida y como quiero seguir molestándolo mando otro mensaje.
Jane:
¿Por qué un niño habla con sus zapatos?Adam:
¿Por qué?Jane:
Porque sus zapatos dicen "converse"Adam esta escribiendo la respuesta pero no la leo ya que tocan la puerta de la entrada y me paro dirigiendome a ella lista para abrir y...
Una mano impacta contra mi mejilla apenas abro la puerta sin embargo soy rápida al momento de volverme hacia la persona deteniendo la otra mano que amenaza con darme otra bofetada.
Hanna.
Forcejea para que la suelte pero antes agarro todo el coraje y mi mano impacta contra su mejilla en una sonora bofetada, no me conformo con una sino que, le doy otra volteando su rostro al otro lado.
-¡En tu asquerosa y miserable vida se te ocurra volver a tocarme, estúpida!-la rabia me corroe cuando se vuelve hacia mi con una mano sosteniendo su mejilla-¡Como se te ocurra volver a ponerme una sola mano encima no serán solo dos bofetadas lo que vas a recibir, maldita gata!
-¡Eres una puta! ¡Seguramente cuando Adam era mi novio te revolcabas con él!
¿Es en serio que por Adam es todo este numerito?
-¿Y?
-Que vergüenza da que te tuvieras que conformar con las sobras de otra.
Suelto una sonrisa carcajada.
-¿Conformarme yo? Nah, no te confundas que mientras tú estabas marcándole como loca él estaba conmigo, la mayor parte de su vida la invertía en mi. No hablemos de sobras y conformistas que a ti te daba migajas disfrazadas de banquete.
-Eres un maldita ramera.
-Y si así fuera ¿que? Mira no se si te gusta que te tilden de ardida pero a mí no me gustan los espectáculos, así que de la manera más atenta te pido que te retires.
-Mil veces maldita.
-No te rebajes tanto por un simple hombre, ten respeto hacia ti misma.
-La que se lo queda pierde.
-Pueda que sí pero el placer de darte un mal rato lo vale, que tengas un buen día linda.
Le cierro la puerta en la cara destilando irá por los poros ¿cómo se atreve a venir a mi casa a armar semejante espectáculo?
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No te atrevas a volver
Roman pour AdolescentsQue rara es la manera en la que las personas llegan a tu vida, como es que deciden quedarse y como es que deciden irse. Adélaïde Brown, una chica neoyorquina que vive ha vivido en España la mayor parte de su vida y que está cursando su último año de...