No te atrevas a volver

CAPITULO XV

Vergüenza.

Eso sentia, ese sentimiento que me acompaña desde hace mucho. Pero justo ahora lo sentía por el hecho de que Adam había presenciado esa horrible escena  de  mi ataque, le tocó calmarme.

Estamos sentados donde estábamos antes de que me diera ese ataque yo tengo la mirada clavada en la vista de la ciudad. No puedo mirar a Adam a la cara después de eso, siento que me va a juzgar.

Pero estoy preparada para las preguntas, pero no sé cómo será la mejor manera de contestarlas.

Sentí la necesidad de llenar el silencio.

—Yo...— me interrumpió.

—No hace falta que me expliques si no quieres, no quiero que te incomodes—dijo en un tono sueve, como si no quisiera decir algo que me dañe.

Pero quería hacerlo, quería contarle.

Por alguna razón quería hacerlo, quería desahogarme, contarle a alguien en voz alta, aunque eso implicará que me viera de una manera distinta.

—Quiero hacerlo— dije. Él me dio una sonrisa cálida y asintió para que continuará.

—Te voy a poner en contexto. Mi madre es de New York, pero mis abuelos decidieron venir acá a España. Mi madre creció acá y conoció a mi padre, se enamoraron, se hicieron novios y un año después mi madre salió embarazada. Mis abuelos se enteraron y la corrieron de la casa.

>>Mi madre acudió a mi padre, él se puso muy contento. Organizó una boda exprés y una semana después estaban en New York ya que mi padre también es de allí.

Dudé entre si seguir o no, pero ya había comenzado, ahora tenía que terminar.  Adam seguía en silencio escuchando cada palabra que decía, clave mi mirada al frente en las vistas de la ciudad para continuar.

—Ahora es cuando empieza todo.
Mi padre tiene tres hermanos aparte de él, todos casados y con hijos. Yo era muy cercana a una: Lexi.
Era el cumpleaños número siete de Lexi, gente por todos lados, las sillas y botanas se terminaban con rapidez. Mi tía nos pidió que fuéramos dentro de la casa a buscar más sillas y botanas.

>>Cuando entramos en la casa mi tío pregunto ¿Quién anda ahí? Mi prima dijo que nosotras a lo que mi tío nos ordenó a subir a la habitación.

>>Subimos a la habitación y mi tío nos dijo que nos sentaramos en la cama, y obedecimos. Él nos preguntó que si queríamos un masaje, Lexi y yo dijimos que sí—. Mi voz se quebró un poco, apreté mis labios y cerré mis ojos preparándome para lo que se venía—. Lexi fue la primera en recibir el masaje: mi tío subió su vestido hasta su cintura y comenzó a tocarla. Se me hizo raro pero no mucho porque es su papá, jamás me pasó por la cabeza que le hiciera daño a su propia hija.

>>El masaje termino y era mi turno, acepte porque como dije antes: creí que jamás haría algo que lastimara a su hija o a su sobrina decidí confiar en él.
Fue el mismo ritual: subió mi vestido hasta mi cintura, bajo mis bragas y comenzó a besar y tocar en partes que no.

>>Termino y me acomodo todo de nuevo, me dio una sonrisa y yo salí del cuarto. No me moleste en buscar a Lexi, solo quería salir de ahí. No sabía porque solo quería hacerlo.
Me gustaría decir que fue solo esa vez pero... lo hizo una vez más.

No me di cuenta de que había estado llorando hasta que Adam me acerco hacia él y me abrazo con mucha delicadeza, como si fuera a quebrarme si me abrazaba con fuerza. A pesar de ser un abrazo delicado me sentí protegida, deje salir todas las lágrimas. Poco a poco me fui separando de él limpiando mis lágrimas con el dorso de mi mano.

—¿Que hiciste después? ¿Le dijiste algo a tu madre?— dijo con un tono de voz sueve.

—Sí, pero hasta al cabo de unos años, creo que lo sospecho porque desde ese día jamás puse un pie en casa de mis tíos. Mi madre se puso como loca y lo expuso a toda la familia... nadie nos creyó. También dijimos que lo íbamos a denunciar pero... cómo no hubo penetración no se podía confirmar si de verdad había sido abuso—. Dije con tristeza.

Adam no dijo nada, solo se quedó mirándome con mucha calidez, lo que me insito a seguir.

—Despues de eso hubo muchos problemas entre mis padres. Un día en una pelea muy fuerte mi padre me echó la culpa a mi de todo lo que me había pasado y de que su familia distanciara a mi padre de ellos. Ese día mamá tomo nuestras cosas, pasamos la noche en un hotel y al día siguiente ya estábamos aquí en España.

—Eres muy fuerte y te admiro, a ti y a tu madre, no cualquiera se atreve a enfrentar a una familia de esa manera.

—No lo soy— dije con tristeza.

—¿Por qué no?

—Porque me quedé callada, no debí hacer eso, me encerré en mi mundo y no hable, tal vez puede evitar que no me pasará nada de nuevo— mi voz se quebró de nuevo en rabia y tristeza.

—No es tu culpa Jane, eras una niña, no supiste que hacer en ese momento.— me abrazo de nuevo y me besó la coronilla—. Eres valiente, decidiste hablar y enfrentarlo. Te quiero muchísimo, gracias por existir Jane.

Eso me hizo llorar aún más, este día había estado lleno de emociones.

—Y sobre las llamadas, a pesar de que para mí móvil es un número desconocido, lamentablemente para mí no. Cuando lo veo me recuerda a tantas cosas que me pongo mal.

—Estas conmigo, y conmigo nada te va a pasar, de eso me voy a encargar yo te lo juro y si algún día necesitas un hombro dónde apoyarte y llorar, no dudes en el mío, porque mi prioridad eres tú por ende también tu salud.

Lo miré con una pequeña sonrisa porque él siempre ve por mi, siempre soy su prioridad.

Me tense cuando mi móvil empezó a sonar de nuevo. Esta vez Adam lo tomo y atendió él la llamada.

—Hola ¿Quién habla?... ¿Quién la busca?... Sí, sí se encuentra.— y con eso me pasó el móvil. Murmuro 'es tu abuela' en voz baja.

Tome el móvil y me lo llevé a la oreja y extrañada y con el ceño fruncido.

—¿Hola?— dije con mucha confusión, jamás me había llamado desde que regresemos a España hace años ¿Por qué lo hacía ahora?

—Hija ¿Cómo estás?

—Bien, al grano abuela— no tenía ánimos ni paciencia para lidiar con ella ahora.

Dejo salir un bocanada de aire y dijo—: Tu padre está muerto.

Nota de la autora.

Hola gente bella. 🤍

Casi que no actualizo.

Les cuento, como ya saben en todas las escuelas se han reanudado las clases y la verdad es que mis maestros se pusieron pesados con las tareas está semana, pero no quería dejarlos sin capitulo. Si hay algún desperfecto o no quedó como esperaban el capítulo les pido perdón.

Ahora sí. Pobre Adélaïde, me dolió mucho escribir esto pero lamentablemente es la realidad de muchas niñas y mujeres en el mundo.

Trate de informarme lo mejor posible en el tema para tratarlo con todo el respeto que se merece.

Also Adam, que lindo se porta con Adélaïde.

Les quiero decir algo:
Necesito que a partir del capítulo XIII tengan muy presentes las fechas porque las vamos a necesitar.

Te quiere Valery Shinne. 🤍