POV Andrew Collins
Después de mi rutinaria mañana y de las clases de química, me dirigía camino a la cafetería como todos los días. Cuando vi a una chica que nunca había visto en mi vida, era realmente hermosa su cabello castaño claro casi rubio que se movía al compás de su andar. No pude notar su rostro pero podría jurar que una mujer muy bella.
Tome lo de siempre y vi que se dirigía hacia las mesas de afuera, así que lo seguí a una distancia algo prudencial, cuando noté que tomaba asiento en mi lugar favorito, me coloqué frente a ella, aún sin poder divisar su rostro, me senté frente a ella pero me ignoro completamente.
-Hola, me llamo Andrew Collins- estire mi mano hacia ella para que me saludase, pero no fue así.
- Que bueno- dijo y se levante
-¿Cuál es tú nombre?- Pregunte atravesándome en si camino.
-Permiso- me esquivo.
-Aún no me has respondido a menos que te llames permiso, lo cual sería raro- hice una mueca y me volví hacia ella otra vez.
- Podrías tan solo apartarte y dejarme en paz- me miro fijo y le sonreí.
-No me correré hasta que me contestes- no iba a ceder, pero me empujo y prácticamente trotó a su clase.
(...)
Ya había entrado a clases luego de lo que pasó en el jardín de la universidad con la peculiar chica estadounidense al parecer.
-Buenos días alumnos- dijo el profesor - Hoy tenemos a alguien nueva se llama Taylor Stone, espero que logren hacer que se adapte rápido y bien- hizo un ademán para que pasará alguien- Puedes sentarte ahí es el único lugar disponible- dijo señalando el asiento a mi lado, cuando levante la vista de mis apuntes me encontré con esa chica con la que había tratado de hablar durante el descanso.
Caminó hasta donde le indicaron y se sentó, sacando un cuaderno y un lápiz para tomar apuntes de la clase supongo.
-Bonito nombre, ya sabía que "Permiso" no era un nombre muy apropiado para una chica tan linda como tú.- solo me ignoro y trato de prestar atención a lo que hablaba el profesor, pero en realidad se le notaba ¿nerviosa? Tal vez.
Había despertado de un salto por la brusquedad con la que me han levantado, me dolía todo el cuerpo, principalmente el pómulo a decir verdad estaba completamente adolorido. Mi mente hizo un recuento de lo que pareció ser la noche anterior, pero ¡eso no podría ocurrir! Era una idea absurda y tonta, tal vez estaba alucinando, un simple sueño tal vez o una ilusión cualquiera creada por mi loca imaginación.
Poco a poco fui levantada las pestañas para encontrarme con ella, oh ella a lado del tipo ese que me dio una paliza, inconscientemente lleve mi mano hacia allá. Nada fue un sueño, esto estaba pasando en realidad.
(...)
No sabía si comer el desayuno que me dio Taylor, lo único que pensaba era que podía tener algo que me mate o algo por el estilo. Decidí comerlo ya que Matt o así creo que se llamaba, me obligo a comerlo, cuando terminé no sentí nada raro lo cual me alivio bastante.
Estaba en la barra de desayuno y escuché unos pasos cada vez más cerca y como supuse era ella, Taylor.
-Ponte esto, iremos por tus cosas- puso en la mesa un poco de ropa, no sé de dónde pero lo tome la poca valentía que me guardaba y le pregunte.
-¿Por qué lo mataste?- Opte por mirarla directo a los ojos, los cuales comenzaron a cristalizarse, pensé que lloraría pero no lo hizo.
-Cámbiate, el baño está en el segundo piso, tienes cinco minutos- se giró y se fue, sin más que decir me dirigí al cuarto de baño, me cambie y baje.
Por más que buscaba respuesta a mi pregunta no la había, ¿por qué una chica como ella mataría a alguien?, parecía tan dulce, aunque cada vez que la miraba a los ojos no reflejaba más que dolor y odio, algo le había sucedido y pensaba averiguarlo.
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Sendero de Venganza
ActionMuchas cosas cambiaron ese día, en un solo minuto se me esfumó de las manos a la única persona que me quedaba. Si no lo hubiera visto morir de aquella forma, tal vez intentaría superarlo. Nada de esto fue un accidente. Estuvo planeado por alguien...