Capítulo 4: "El primero"

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Cuando había anunciado la campana, tome mis cosas rápidamente y me dirigí para la salida. Arranque mi auto y maneje camino a casa, estaba estresada este nuevo ambiente me tenía abrumada. El acento de los británicos, las materias, la presión que llevaba sobre mis hombros era enorme, no solo tenía que vengarme, si no parecer una chica "normal" ahora entiendo porque mi padre me mantuvo lejos de todo esto, él chico nuevo no lo facilitaba todo, al menos no se me acerco ninguna de esas chicas plásticas para que este en sus grupos.

Matt y Josh escuchaban todas mis quejas y estupideces, más que unos guardaespaldas eran mis amigos. David me había enviado de regalo una Macbook, porque según él todo había salido perfectamente en mi primer día de clases y era necesario recompensarlo. Él siempre me consentía como si fuera su hija, aunque por medio de los papeles "supuestamente" sí somos familiares.

Los chicos me han informado que siguen buscando en los registros la identidad de los asesinos, su ubicación, información personal y de las personas que los rodean... Pero nada al parecer la tierra se los trago.

Cuando estaba por acostarme a dormir, golpearon la puerta de mi cuarto insistentemente, al abrir mis ojos se encontraron con Josh lo dejé pasar y habló:

-Necesitamos hablar- sus ojos demostraban lo agotado que estaba.

-Claro, por favor siéntate Josh, dime que sucede.

-Te he notado algo extraña ¿qué pasa?

-Nada, solo que hoy conocí a un chico...- suspire y el enarco una ceja y sonrió coqueto tratando de afirmar algo absurdo- no es lo que piensas. En realidad es insoportable, hoy tuve que sentarme junto a él y no dejaba de mirarme. Todo esto simplemente me abruma, es nuevo pero ya me acostumbraré- intente sonreír pero solo salió una mueca.

- Si quieres ya sabes...- titubeo- podemos darle una advertencia si sigue molestando o incluso...

-¡No! Josh- lo interrumpí- solo... es complicado. No quiero que nadie que no esté involucrado muera.

-Bueno a lo que vine, ¿recuerdas a alguno?- pensé- cualquier cosa nos puede dar pistas, no descartes nada, hasta el minino detalle hace la diferencia.

-Sí, uno tenía un tatuaje cerca de su oreja y una marca de quemadura en la mitad de la cara. Este siempre se aparece en mis pesadillas.

-ciento mucho que hayas presenciado aquello- se paró y me abrazo- bueno empezaré a buscar, si recuerdas algo por favor avísame a Matt o a mí. Y respecto a ese chico ya sabes si hay algún problema podemos darle su merecido o quizás tú- me giño un ojo y salió de mi habitación. Luego de eso me quedé profundamente dormida.

Una semana después...

Mi rutina era la misma todos los días, Andrew no dejaba de estar tras mío, no entiendo su actitud hacia mí. Él es lo que parece un buen chico y no quiero que su vida se arruine por mi culpa.

No he hablado con nadie y me la paso evitando todo tipo de personas, de diferentes clases sociales. Siempre trato de estar en un rincón sola, pero a veces con Andrew se hace imposible.

En cuanto a la investigación hemos avanzado bastante, ya tenemos los datos de la persona, lo que frecuenta y todo. Además nos dimos cuenta que las cámaras ocultas que estaban en casa no grabaron absolutamente nada.

Matt y Josh se encargaron del primer tipo lo han secuestrado y quedamos en que yo valla hasta donde se encontraban. Han tratado de quitarle información pero no suelta nada, esto se hace frustrante.

Cualquier chica normal de mi edad estaría un sábado por la noche dirigiéndose hacia una discoteca con sus amigas o pasar el rato viendo películas, sin embargo yo me estaba conduciendo rumbo a la dirección que me dieron Matt y Josh.

Cuando llegue solo me encontré con una mansión abandonada con los vidrios rotos, algunas partes derrumbada y la hierba crecida, dando de esta manera la impresión de que nadie estaba dentro. Me adentre hasta que Josh salió a mi encuentro y me dijo:

-Tienes que ser valiente Camille.

Seguimos caminando hasta que llegamos frente a una puerta doble, se podía ver claramente por el suelo la sangre que había, Josh titubeo un segundo y luego abrió las puertas dejándome ver a un hombre tal cual lo recordaba, ahí estaba él mirándome con auto suficiencia, no clamaba perdón ni piedad más bien estaba dispuesto a morir.

Tenía innumerables marcas por toda su piel, algunas partes seguían sangrando, él estaba colgado del techo con cadenas sujetando sus brazos y sus piernas estiradas en una perfecta "x" uno de los cortes en su brazo estaba totalmente abierto y sangraba como el agua que sale del grifo. Estaba pálido, pero aun así conservaba el conocimiento.

-¿Quién te mando matar a mi padre?- dije fría.

-No te lo diré- dijo retándome.

-Pues entonces te mataré- dije acercándome hasta donde él estaba. Mientras que Matt y Josh me seguían con la mirada.- Tienes más que perder, mira estoy en ventaja yo estoy libre y tú mírate, encadenado. Tal vez... si me digieras quien es el responsable de esto considere la idea de no matarte y dejarte libre.

-No te lo diré prefiero morir antes que eso- escupió sangre, por dentro seguramente no estaba mejor que por fuera.

- Josh- dije y él se acercó- dame un clavo, cuanto más herrumbrado mejor- Me miro confundido asintió y luego salió en busca de lo que le había pedido.-Bueno en que estábamos... ah sí de que te estaba dando una oportunidad de poder vivir y criar a tu hija, ¿cómo se llamaba? Ah sí Lily, que crees que pensará cuando se entere del "trabajo" de su padre.

Su rostro se contrajo y apretó su mandíbula- No te atreverías.

-Y lo sigues dudando, hasta creo que le podemos hacer una visita.

-De todas formas no te diré quién nos mandó matar a tu padre- sonrió- sabes disfrute viéndolo ahí acribillado por todos, hasta al jefe le gusto verlo.

Josh había regresado y me entrego el clavo, solo de verlo te daba tétanos, no lo dudé y le clave en una de sus heridas.

Seguimos así por mucho tiempo hasta que caí en cuenta de que debía matarlo, ya que la información que logramos sacarle era ínfima, era imposible que nos sirva de nada.

-Esto es por mi padre- dije dirigiendo el arma a su cien y sin dudar jale el gatillo.

Estaba muerto, lo acababa de matar y no me sentía mal, estaba aliviada no solo me estaba vengando también hacia un favor al mundo, este hombre no haría daño a nadie más.

De repente se escuchó un ruido proveniente de afuera de donde estábamos, nos miramos y salimos en busca del ruido y encontré a la persona que menos pensé...

Sendero de VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora