Habían pasado ya algunos días después de que Mérida despertó de el coma, pero Jack seguía en esa camilla sin encontrar el camino a la vida. No estaba muerto ya que su corazón seguía latiendo, no estaba vivo porque sus sentidos no respondían.
No pertenecía a ningún mundo, estaba entre la vida y la muerte.
Mérida iba diariamente a verlo, se podría decir que pasaba más tiempo al lado de Jack, que haciendo otras actividades.
Y por si se preguntan que pasó con los exámenes médicos de Mérida, todos estaba perfectamente bien en su cuerpo.
La directora Blanca les informó a los padres de Jack y a sus padres de Mérida sobre el asunto. Los padres de Jack vivían lejos de ahí, así que tenían un largo camino por recorrer para llegar con Jack al instituto. Mientras tanto, Mérida le pidió tiempo a su madre, quería estar con Jack cuando él despertara, además estaba sentida con su madre por haberle ocultado la verdad durante tanto tiempo.
Durante ese tiempo estuvo en la boca de todos los aprendices y maestros el tema de Mérida y Jack.
Cada vez que Mérida entraba al comedor, podía sentir la mirada de todos clavada en ella, era una situación bastante incomoda para Mérida; pues a ella no le gustaba llamar la atención.
-Hola Mérida-dijo Julieta acercándose a ella.
Mérida estaba en el lago, sentada junto a la orilla. Era el lugar preferido de Jack.
-Si vienes a burlarte, déjame decirte que no estoy de humor para soportarte-dijo Mérida tranquila, pero con un tono de amenaza en su voz.
-No tranquila. Vengo a desirte que lamento por lo que estás pasando; se que tú y yo no nos hemos llevado bien, hemos peleado mucho... y todo a sido culpa mía-dijo Julieta con un tono de sinceridad.
-¿Qué clase de broma pesada es está? -preguntó Mérida incrédula.
-Hemos empezado con el pie izquierdo. ¿sabes? Yo jamás amé a Jack; cuando fuimos novios el siempre me respetó y fue atento con migo, sin embargo nunca me demostró que me amaba como lo ah echo con tigo. Todo fue una simple obsesión mia. Lo lamento-dijo Julieta sentándose al lado de Mérida.
Mérida la vio directamente a los ojos, y pudo ver que en sus ojos cafés rojizos había sinceridad.
-Opino lo mismo... y apreció mucho que me confieces todo esto-dijo Mérida regalandole una sonrisa y una mirada de sinceridad a Julieta.
-¿sabes? Creo que tú y Jack hacen una pareja perfecta...todo se va a solucionar, ya lo verás-dijo Julieta.
-Si, no pierdo la esperanza. Cristofer tenía razón-dijo Mérida.
-¿En qué? -preguntó Julieta con el ceño fruncido.
-No eres la chica que apatentas ser, Cristofer me dijo que eras una persona buena, yo no le creí y le dije que estaba loco; ahora veo que tenía razón. Eres una chica con sentimientos como cualquier otra-dijo Mérida.
-Wow... ¿Cristofer te habló de mí? -preguntó Julieta sorprendida y sonrojada.
-Si, es un chico genial y mi mejor amigo. Confieso que cuando me contó todo sentí algo de celos. No vallas a herirlo por favor, el no merece eso-dijo Mérida.
-Tranquila, jamás lo aré-dijo Julieta.
-¿Que sientes por él? -preguntó Mérida.
-¿yo? ¿a qué te refieres? -preguntó Julieta con nerviosismo.-Sabes perfectamente a lo que me refiero... ¿lo amas? -dijo Mérida sonriendo.
-Bueno, es imposible no amarlo. Admito que al principio todo fue para vengarme de ti, pero el plan me salió mal y ahora estoy enamorada de él-dijo Julieta.
-Me alegro, creo que el siente lo mismo por ti-dijo Mérida.
-¿en serio? ¿tú cres?-preguntó Julieta con un brillo de esperanza en sus ojos.
-Pero claro que si...bueno ya me tengo que ir, no quiero estar lejos de Jack-dijo Mérida retirándose.-¡Mérida!, gracias por todo, pienso que podríamos ser buenas amigas-dijo Julieta.
-Eso sería genial, hasta luego-dijo Mérida retirándose.
Al parecer las cosas se iban solucionando y tomando su rumbo.
Mérida entró en la habitación en donde reposaba su bello durmiente.
-Te extraño tanto... tus halagos, tú sonrisa de ángel, tus profundos ojos azules, en los que tantas veces me perdí-le dijo Mérida a Jack, acariciandole el cabello con ternura y lágrimas en sus ojos.
Mérida se sentó en una silla al lado de la camilla y colocó su cabeza sobre el pecho de Jack; de esa manera ella se sentía consolada, protegida.
-¿por qué la vida tiene que ser tan cruel? En un instante estoy feliz porque por fin estamos completamente juntos y de un momento a otro la felicidad me es arrebatada-dijo Mérida.
Las heridas de Jack se iban sanando día a día, pero aún seguía en ese profundo sueño.
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Un capítulo muy sorpresivo.¿esperaban que Julieta hiciera eso?
¿cren que Julieta si ha cambiado o simplemente será una trampa tramposa?
Yo les había dicho que Julieta no era lo que aparentaba.
Caras vemos, corazones no sabemos. Es mi dicho favorito:)
¿cren que el bello durmiente de Jack despertará?
Gracias por todo, BESOS♥.