Gemma es una chica que suele pasar desapercibida muchas veces por el paddock. Muy pocos son los que saben que es hija de Susie Wolff.
El año 2022 comienza a trabajar con los pilotos de F2 y F3, haciendo un buen trabajo como periodista y darle un po...
Este capítulo es +18, leerlo bajo la responsabilidad de cada uno. No afecta en nada la historia por sí quieres saltar esta parte. Nos leemos pronto.
Y para los que deciden quedarse, que lo disfruten...
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-Vamos al hotel.
Esas son las palabras de Charles cuando despega sus labios de los míos.
No puedo hablar, me limito a asentir con la cabeza. Mis mejillas están acaloradas y estoy segura que no es la única parte de mi cuerpo que lo está.
Toma mi mano entre las suyas y me guía hasta la mesa en donde habíamos estado gran parte de la noche, no hay nadie.
Charles agarra nuestras cosas con la mano que tiene libre, camina entre la multitud. Antes de llegar a la salida nos encontramos a Lorenzo. Charles se acerca a él, tiene que susurrarle al oído por lo alto que está la música. Su hermano asiente y voltea a verme para luego guiñarme el ojo.
Charles me pone adelante de él, toma de mi cintura para llevarme a la salida.
Siento su bulto que crece dentro de su pantalón. Charles trata de disimular cuando algunos de sus compañeros de equipo se acercan a él para preguntar si ya se va.
El aire cálido golpea mi cara cuando salgo de la fiesta. Charles me hace seña con su cabeza para que lo siga hasta el auto. Llegamos y abre la puerta para mí, rodea el coche y no sube hasta cerciorarse que nadie nos está viendo.
Apenas son las tres de la mañana, sin embargo, cualquier fotógrafo, periodista o fan puede estar escondido en algún rincón del estacionamiento, aguardando la salida de algún piloto para tomar algunas fotos o grabando para luego subirlo a las redes.
-El cinturón, principessa -se estira por encima de mí, sin aplastarme, y abrocha mi cinturón.
Deja un beso corto en mis labios antes de volver a su lugar y colocarse el suyo.
Pone el coche en marcha. El hotel no está muy lejos, llegaremos rápido y eso me emociona más de lo que debería de ser. Estar nuevamente con él de esa forma me hace sentir de una manera inexplicable, pero no deja de ser especial y excitante.
Su mano cae en mi muslo, su dedo índice dibuja círculos en mi piel desnuda.
No soy consciente de lo rápido que hemos llegado, de no ser porque Charles se baja antes que yo para dejarle su lugar al chico que ya está listo para guardar el auto por él, y vuelve a abrir las puerta estirando su mano para que la tome y así poder ayudarme a salir.
