Capítulo 23

2K 148 10
                                    

Monte-Carlo, Mónaco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Monte-Carlo, Mónaco.
5 de diciembre de 2022.

Me encuentro parada en la vereda de su departamento, él no lo sabe, y quiero darle la sorpresa. Arthur espera mi mensaje para poder dar inicio a nuestra pequeña mentirita, no es malo. Arthur debe escribirle a su hermano diciéndole que el portero de la entrada que es eléctrico no funciona muy bien y que debe activarlo desde su casa porque no hay nadie en el hall del edificio, y así yo poder entrar sin problemas.

Arth 💙

Listo.

Le escribo rápidamente para agradecerle, mientras la voz de Charles se deja escuchar por el portero que está en un rincón escondido.

—¿Abrió?

Debe esperar una respuesta por parte de su hermano pero yo no soy él y su voz es completamente diferente a la mía porque ya había intentado imitar a Arthur y no he sonado igual en todos mis intentos.

Ingreso al hall y un hombre me recibe con una sonrisa detrás del escritorio.

—Buenas noches —saluda con cordialidad—. ¿Puedo ayudarla en algo? ¿A qué piso se dirige?

—Hola —saludo acercándome al mostrador—, voy al décimo piso.

El hombre se me queda viendo y por una extraña razón estoy esperando una especie de aprobación para subir.

—¿Visita para el señor Leclerc? —afirmo con la cabeza—. ¿Quiere que le informe que se encuentra aquí?

—No es necesario —me apresuro a decir cuando lo veo levantar el tubo del teléfono —. Es una sorpresa.

Es él quién ahora asiente. No es una persona mayor y es apenas que su cabello comienza a tornarse blanquecino.

El teléfono de la recepción suena llamando nuevamente su atención e incluso la mía.

—Señor Leclerc... ¿su hermano?... no hay problema con el portero, lo he revisado está mañana y anda en perfectas condiciones —la mirada del hombre se posa en mí e intento hacerle entender que siga la corriente—. Esta bien, ahora lo reviso... sí, es raro, pero no se preocupe... no, todavía no ha bajado... perfecto, que tenga una buena noche.

¿Todavía no ha bajado? ¿Quién debería bajar?

—Gracias por no decir nada —hablo intentando en no pensar en lo de recién.

—No hay de qué.

—Nos vemos, Raúl —una voz conocida se despide del hombre.

—Que tenga linda noche, señorita Charlotte.

Miro por encima de mi hombro, la silueta de la chica camina hasta la salida con su celular en mano y después perderse por el lado opuesto por el cual yo había llegado.

Heaven || Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora