Gemma es una chica que suele pasar desapercibida muchas veces por el paddock. Muy pocos son los que saben que es hija de Susie Wolff.
El año 2022 comienza a trabajar con los pilotos de F2 y F3, haciendo un buen trabajo como periodista y darle un po...
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México. 27 de octubre del 2022.
Mi tiempo como pasante llegó a su fin. Me perdí la última carrera de Arthur. Tuve que ausentarme con la excusa de que tenía una infección estomacal. Toto consiguió que un médico amigo suyo firmara un certificado para poder faltar al GP de Austin. Me quedé en casa con mamá y Jack.
No salí de casa una vez que llegue de Mónaco, todas esas fotos comenzaron a a circular al día siguiente en las redes sociales. Los rumores de que Charles estaba engañando a su novia con una joven misteriosa se propagó rápido. No se distinguía mi rostro pero mamá y papá sabían que se trataba de mí. Pensé que recibiría la regañada de mi vida, ellos no sabían que el monegasco y la chica ya no estaban juntos, y creían que realmente los rumores eran ciertos. No me castigaron, pero tuve que decirles la verdad. Papá se molestó con la actitud del piloto, por no aclarar la situación y por las decisiones que estaba tomando. Me parecía injusto porque también tendría que haberse molestado conmigo, yo había aceptado besarme con él en las calles de Mónaco.
Lo que más me dolía eran los comentarios, la gente solía decir cosas horribles. De Charles no hablaban mucho, algunos fans se encontraban desilusionados por su accionar. La que sí nos llevamos la peor parte fuimos nosotras, eran pocos los comentarios que decían cosas "buenas", no había mucho que decir. Los otros eran de terror, esos que lees y te hacen llorar. Tuve que ser consolada por mamá cuando los leí la primera vez.
Eran hirientes tanto para Charlotte como para mí. Sabía por Carla que gran parte de los fans del chico no querían a Charlotte por algo que había sucedido en el pasado. Y para no saber quién era yo me han dicho de todo, incluso comentaron que mi color de cabello no era natural, que era una zorra que solo quería fama, me decían que era peor que Charlotte y hubo uno que llamó más mi atención, que soy el karma de la chica.
Esa misma noche, busqué a Leclerc en Instagram y lo bloquee, no quería estar vinculada a él.
—¿Nos falta mucho?
Invité a Alice para que viniera conmigo a la carrera. Es mi mejor amiga, nos conocemos desde muy pequeñas. Alice es un año más grande que yo, tiene el cabello castaño, unos ojos mieles preciosos y una tez que parece de un bronceado natural.
—Ya estamos llegando —le informo mientras le escribo a papá para decirle que ya estoy cerca del garaje de Mercedes.
—Ahora entiendo porque aceptaste hacer tus pasantías acá —ella hace una mirada rápida a las personas que se encuentran trabajando—. Hay gente muy bella y ni hablar de los pilotos, ¿nombre?
—No lo hice por los pilotos —sigo su mirada y me encuentro con el chico Disney, lleva su típica remera roja con el logo de su scuderia, al menos no se trataba de él—. Carlos Sainz, piloto de Ferrari y ni se te ocurra pensarlo, tiene novia.
Alice lo mira desilusionada. La entiendo, Carlos es un bombón.
—Chica con suerte.
Carlos se coloca sus gafas de sol y saluda a alguien que va hacia él. Cuando logró ver quien es, tomo la mano de Alice y la obligo a correr sin parar hasta no llegar a nuestro destino. Espero que Charles no se haya dado cuenta de lo que hice, ya es mucha vergüenza para mí haber corrido hasta acá con una agitada Alice.
