HOTEL ROOM

𝘉𝘢𝘪𝘭𝘢𝘮𝘦

Nessa Pérez.

—¿disculpa?— pregunte de forma coqueta embozando una sonrisa ladina.

—¿eres sorda o que?— se acerco enojado quedando frente a frente.

—¿Estas insinuando que soy una prostituta?— me hice la ofendida , llevando una mano a mi pecho.

Quería jugar con el.

El chico chasqueo la lengua y me tomo fuertemente de la cintura.

—Deja de hacerte la estupida conmigo y báilame— hablo muy cerca de mi boca.

Rei mirando su boca —Todo depende de cuánto me pagues imbecil— murmure soltándome de el.

Esta vez su agarre si fue fuerte y me tiro encima de su lujoso auto chocando mi espalda con la puerta. quedando acorralada por sus grandes brazos y su cara a centímetros de la mía.

—¿Si sabes quien soy jodida puta?— yo solo sonreí ante ese comentario

Estaba enojado muy enojado sus ojos amenazaban los mios con ganas de matarme, siendo totalmente sincera no tenia ni la menor idea de quien era, ni a que se dedicaba, pero una cosa que si estaba completamente segura era que el idiota me estaba excitando con su forma hablar.

¿Que mierda te ocurre nessa? este imbecil te esta tratando como una puta, bueno... es lo que eres pero respétate.

—¿Un mal intento de eminem?— murmure muy cerca de su boca.

Me empujó nuevamente a la puerta del auto y se alejó sin romper el contacto visual entre nosotros.

—Bien... ¿20 dólares esta bien para ti?— dijo sacando su billetera del bolsillo trasero,de su gigante pantalón negro.

Idiota.

—¿Si sabes quien soy estupido?— solté copiando sus palabras de hace un rato, me acercaba lentamente a el,de una forma seductora pero desafiante.

Soltó una risa nasal mientras achinaba sus ojos
—50 ¿entonces?— soltó desafiante acercándose a mi.

—Mm si—pero... será para otra ocasión porque si te soy honesta estoy muy cansada—Hable pestañeando de la forma más inocente.

—Quien mierda te cre— espere lo peor de su parte pero fue interrumpido.

—¡AHI ESTAS IDIOTA!— gritó el chico lindo de nick que no es de nick pero ustedes me entienden , quien venia caminando muy feliz por la acera , creo que su felicidad provenía de algo llamado droga.

—Ouhh la chica linda de la tienda, Hola— hablo coquetamente imitando una reverencia.

El de trenzas soltó mi agarre y lo miro enojado a lo que supongo que era su hermano.

—¿Que mierda quieres Bill?—  se apoyo detrás de mi en el auto.

—Quiero irme a casa estoy jodidamente cansado por que acabo de tener el mejor sexo de mi vida—Nick eres un puto amo— pensé.

—La afortunada fue una linda rubia de tetas gigantes que no te imaginas hermanito— hablo juguetón  abriendo la puerta trasera del Audi.

Mierda nick.

Me di vuelta mirando al chico de trenzas con los brazos cruzados y sin pensarlo caminé en rumbo a mi casa.

—¿A donde crees que vas muñeca?— me abrazo por detras, su boca estaba en mi oído, lo que hizo que me empezara a excitar nuevamente por culpa de sus malditas actitudes.

—A algo llamado casa a donde tú deberías
ir también— murmure de forma coqueta.

—Sabes... desde que te vi bailar con esta jodida falda no he pensando en nada mas en que romperte tus jodidos y lindos muslos— soltó con su voz ronca cerca de mi oído.