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El nerviosismo invadía cada fibra de su cuerpo, sus manos goteaban de sudor y el latido de su corazón retumbaba en sus oídos. Una parte de él no quería estar allí, esa voz interior que minimizaba la situación, susurrándole que no era para tanto. Deseaba huir, como lo había hecho tantas veces antes. Su mente era un caos, un torbellino de emociones negativas que amenazaba con devorarlo por completo.

Quisiera decir que la única razón por la que permanecía allí era su convicción de que era lo correcto, que era hora de cambiar y dar calma a su vida. Sin embargo, la verdadera razón estaba a su lado, sosteniéndole la mano a pesar de que estaba sudada por los nervios: su novio.

— Tranquilo, hyung, estoy contigo — le recordó con voz suave, transmitiéndole la seguridad que Jungkook necesitaba en esos momentos.

Admitía que admiraba a su hermano y a sus padres por su valentía al comenzar con la terapia. Para él, sin embargo, resultaba un poco más complicado, porque aunque había aceptado que era necesario sanar, una parte suya aún se negaba a reconocer la magnitud del dolor que sentía y, sobre todo, le aterrorizaba enfrentarse a ello.

Desde joven, había aprendido a ocultar sus inseguridades y miedos, creando una fachada de fortaleza para el mundo exterior. Sin embargo, el peso emocional se había acumulado con el tiempo y había llegado a un punto en que ya no podía ignorarlo. La terapia era la oportunidad para confrontar su dolor y, aunque en el fondo sabía que era necesario, enfrentar esa verdad era una tarea abrumadora.

— Me siento como un tonto estando tan nervioso — bufó, sintiéndose ligeramente frustrado por estar dándole tanta importancia a la situación.

Negando rápidamente con la cabeza, Taehyung apretó con cariño el agarre de sus manos. — No digas eso, hyung. Es completamente normal sentirse así en un momento como este. Estás dando un gran paso al aceptar que necesitas ayuda, y eso muestra una enorme fortaleza interior. Reconocer nuestras debilidades y pedir apoyo es un acto valiente, no una señal de debilidad.

Los ojos de Jungkook se encontraron con los de Taehyung, y sus palabras parecieron encontrar el camino directo a su corazón. La tranquilidad en la voz de su novio era como un bálsamo que aliviaba sus preocupaciones. Era asombrosa la forma en que Taehyung sabía exactamente qué decir en los momentos más difíciles, logrando que se sintiera comprendido y apoyado.

Jungkook no podía evitar sentir una profunda gratitud hacia él, por siempre estar a su lado, brindándole su apoyo incondicional. Su amor era una fuente inagotable de fortaleza, y solo con estar a su lado se sentía capaz de enfrentar cualquier desafío que la vida le presentara.

— Gracias, bebé — dijo con sinceridad, dejando que sus sentimientos se reflejaran en su mirada —. Tú siempre encuentras las palabras adecuadas para reconfortarme.

Taehyung sonrió con ternura, plenamente consciente de la importancia que tenía su presencia para Jungkook. Se sentía agradecido por tener la oportunidad de estar a su lado en momentos tan cruciales como ese. Anhelaba con todo su ser ser un apoyo constante para él, recordándole que no estaba solo, que nunca lo había estado, en realidad. Aunque su relación amorosa apenas estaba comenzando, la conexión entre ambos parecía haber existido desde tiempos remotos.

— Siempre estaré contigo, hyung — aseguró Taehyung, acercándose para darle un suave beso en la mejilla.

El corazón de Jungkook se llenó de cariño y gratitud ante el gesto de su novio. Sabía que tenía a alguien verdaderamente especial en su vida, alguien que lo comprendía, lo apoyaba y lo amaba incondicionalmente. Con Taehyung a su lado, se sentía valiente y capaz de enfrentar lo que fuera necesario para encontrar la paz y la sanación que tanto anhelaba.

・⁺ 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔《𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora