Lynette Roberts
—Thalia —dijo el rubio a nuestro lado.
—¿Luke? —preguntó esta, confundida.
Ambos se unieron en un fuerte abrazo bajo la atenta mirada de Annie.
—Annabeth, podrías traer algo de ropa para Thalia ¿por favor? —hablé al ver que la chica no reconocía a la rubia y esta estaba empezando a entristecerse.
—¿Annie? —exclamó para luego abrazarla fuertemente.
Tomé la mano de mi novio y me dispuse a macharme junto a él al encuentro de Grover.
—Espere —pidió la nueva —. Gracias.
Miré confundida a la chica.
—Mi padre permitió que volviera gracias a usted —contó —. Las plantas hablan, mi señora.
—Merecías una mejor vida, espero que puedas disfrutar ahora, no debes de agradecerme nada.
Ahora sí, caminé hasta Grover, quien no dudó en enganchar su brazo con el mío.
—Mi mejor amigo es una diosa —dijo sonriente —. Soy el sátiro guardián más popular y envidiado.
Reí.
—Supongo que de nada, Gro.
—Chicos —nos detuvo Quirón —, los solicitan en el Olimpo.
Nos miramos entre nosotros.
—Lynette, Percy, no sé para qué los llaman —respondió al predecir lo que preguntaríamos.
—Está bien —dijimos.
—Los veo luego, chicos —exclamó Gro dejando un beso en mi mejilla y un abrazo a Percy.
Tomé la mano de mi chico y nos llevé al Olimpo donde los dioses esperaban.
—Lynette —celebró mi hermano abrazándome —. Eres toda una diosa ahora, la más bella de todas.
—Me pondré celosa si dices eso —habló mamá acercándose —. Aunque no miente, la nueva reina de los dioses es hermosa como ninguna.
Dejé un beso en su mejilla y me acerqué a papá para hacer lo mismo.
—¿Nos solicitaban? —pregunté volviendo a lado de mi novio.
—Eres una diosa ahora, eres Lynette Roberts, hija de Ares y Afrodita, hermana legítima de Eros, la diosa desterrada, ahora diosa de la persuasión y la victoria —dijo el tío Zeus colocando una hermosa corona sobre mi cabeza.
—Hijo —llamó Poseidón acercándose a mi novio.
—Percy Jackson, por tus sacrificios y esfuerzos, te ofrecemos la inmortalidad, te damos la oportunidad de convertirte en un dios y poder pasar la eternidad junto a Lynette —habló el dios del rayo —. Además, podrás evitar la profecía.
Mi mano tomó la del castaño con una sonrisa, la idea de perderlo en algún momento me atormentaba.
—Es tu decisión, amor —exclamé al ver como este me observaba.
—Acepto, pero deben prometer que se harán cargo de sus hijos, ellos han sufrido mucho y Lynette se lo ha prometido a Luke —aceptó mi chico.
—Está bien —respondieron los dioses.
Una luz rodeó a Percy y poco a poco fue transformándose en un dios.
—Percy Jackson, dios de la lealtad y valentía, protector de los semidioses —declaró Zeus —. Ambos, son protectores de los semidioses —dijo mirándome.
—Estaremos juntos toda la eternidad —susurré acercándome a mi novio.
Sus manos se posaron en mi cintura con una sonrisa.
—No hay nada que deseara más que poder estar junto a ti. Te amaré toda la eternidad, amor —respondió para luego besarme.
Finalmente, era feliz, tendría a mi amado durante el resto de los tiempos a mi lado. Ya no estaría sola nunca más.
Percy Jackson
La profecía ya no me involucraba, ahora que era un dios podría liberarme de todos los problemas que conllevaba ser el chico de la profecía y lo mejor de todo era que podía estar con Lynette. La idea de perder a mi madre cuando el tiempo pasara me entristeció, pero era algo que sucedería en algún momento, un mortal no podía convertirse en algo eterno.
—Debemos buscar la manera de salvar a Thalia de la profecía —dijo mi novia mientras llegábamos al campamento mestizo.
Si bien yo ya no formaba parte de la profecía, una nueva hija de los tres grandes aún seguía en pie y estaba a pocos años de cumplir veinte, la profecía sería cumplida.
—Puede que hicieran ojos ciegos y oídos sordos hoy, pero cuando recapaciten querrán deshacerse de ella —continuó la diosa —. Tú estás fuera de su camino y ahora ella es un problema, uno muy grande. Le prometí a Luke que las cosas mejorarían para los mestizos y cumpliré mi palabra.
Tomé su mano deteniéndola.
—Lo harás, yo te ayudaré —exclamé —. Estamos juntos en esto, tus deseos son órdenes y si quieres velar por cada uno de los mestizos te ayudaré, no hay nada que no haría por ti.
—Te amo, Percy Jackson —respondió para luego besarme.
¡Hola, corazones! Primer capítulo del acto cuatro, Percy es un dios ahora y pasará la eternidad junto a nuestra querida Ly. Thalia está en problemas al ser parte de la profecía y Lynette buscará la manera de resolver todo. Al ser un acto corto, los capítulos también lo serán. Espero que les haya gustado el capítulo, nos leemos mañana.
Con amor,
Ivy.
ESTÁS LEYENDO
𝑬𝒗𝒆𝒓𝒍𝒂𝒔𝒕𝒊𝒏𝒈 ~ 𝐏.𝐉
FanfictionLynette Roberts, una chica de belleza y fuerza incomparables. Su origen divino, como hija de Ares y Afrodita, la ha convertido en una diosa desterrada que vive entre los mortales sin saberlo. Percy Jackson, un semidiós problemático y aventurero, se...