La mañana siguiente me despierto con dolor de cabeza así que me tomo una pastilla y voy a clase encontrándome con Alberto, el profesor que sufrió un accidente en la quema de coches. Le miro mal y sigo de largo.
Gus me saluda con la mano y yo le hago en gesto con la cabeza simbolizando lo mismo.
Al llegar al gimnasio no hay nadie, solo Hit que discute con Ester y el padre de Silvia.
Me doy la vuelta para irme pero Hugo me invita a pasar y me siento en las colchonetas del fondo a esperar hasta que el padre de Silvia se va enfadado y entra Nourdin. Después empiezan a llegar los demás y yo voy a dejar el móvil en la cesta.
Nos comenta que Silvia no vendrá hoy.
—¿Le ha pasado algo? —Pregunta Erika.
—¿Es por la pelea que has tenido con su padre? —Pregunto yo.
—¿Te has peleado con su padre? —Pregunta Marga.
—Bueno, mejor os lo digo —Se rasca la nuca nervioso—. Se ha rajado el brazo con un cúter.
Todos nos quedamos en silencio algo impactados.
—¿Pero está bien? —Pregunta Gus preocupado.
—Se ha echo veinte puntos —Nos confiesa Hit.
—¿Y por qué no ha venido a clase? —Dice Lena.
—Pues eso habría que preguntárselo a sus padres.
—Porque su padre no quiere que vuelva con nosotros —Les confieso a todos.
—Oye tú eres calladita, pero desde las sombras te enteras en todo —Me habla Hit fastidiado.
Empezamos la clase y cogemos una tiza. Algunos se animan a escribir palabras relacionadas con sexo en la pizarra y poco a poco pasan todos, incluida yo. Hit nos empieza a grabar y le saco el dedo a la pantalla.
—Hit no se puede usar el móvil. ¿Lo recuerdas? —Le consulto y los demás se ríen, incluido él.
—Hola —Entra Silvia por la puerta inesperadamente y nos quedamos sorprendidos.
—Silvia... ¿Que haces aquí? —Le pregunta Hit guardando el móvil.
Lena se acerca y detrás los demás para hablar con ella.
—¿Estás segura de que puedes estar aquí? —Corta Hit nuestra conversación—. Creo que tus padres no quieren.
—Si, si puedo. Les he convencido.
—¿Te has escapado, verdad?_ Silvia asiente.
—¿Quién quiere que se quede Silvia?— Propone Gus levantando la mano.
Todos la levantamos y le deja quedarse. Aunque no se lo diga me alegro de que esté aquí.
Silvia escribe una palabra en la pizarra y seguido nos ponemos frente al espejo con las luces apagadas. Empiezan a decir que son muy guapos, que están muy buenos y a disfrutar de su cuerpo.
La conversación sigue y sigue y yo solo me miro al espejo sin comentar nada.
—¿Qué te ha pasado en la mano? —Me pregunta Marga señalando mi muñeca vendada.
—¿Como te lo has hecho?— Me pregunta Jaco al llamar la atención del grupo.
—Dando golpes a una pared —Miro discretamente a Nourdin—. Es un esguince.
—¿Te duele? —Me mira Hit.
—Que estoy bien —Respondo intentando evitar el tema. No me gusta llamar la atención.
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𝐇𝐈𝐓 - 𝘼𝙝𝙤𝙧𝙖 𝙨𝙤𝙣 10
Ficção AdolescenteNaia Romero. Una chavala más pequeña que el resto del grupo, pero con una dura vida por detrás que en realidad pocos conocen. Hit se meterá en su vida sin su consentimiento y le ayudará a ser feliz. A creer en la vida. 1#hit