Capítulo 32

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~Luz~

Me fue difícil dormir, por una parte, sentía que estaba cada vez más cerca de por fin ser quien soy, pero, por otro lado, sentía culpa, sé que Luz es demasiado cerrada en muchas cosas. Al principio yo también era así, pero de ella no lo entiendo, pues salió embarazada antes de casarse, cosa de la que siempre alega que está mal.

- ¿Qué hacía Carolina en la fiesta?
-no lo sé Ricardo.
- ¿hablaste con ella?
-te recuerdo que ella se fue mucho antes que tú, así que no.
- ¿no quisieras volver a estar con ella?
-ha que viene eso Ricardo.
-no debiste dejarla, digo si creo que el tema de la edad les afectaría un poco al final, pero sé que eras feliz cuando se veían.
- ¿no te interesa lo que haya pasado antes de la decisión del divorcio?
-ayer lo entendí, yo no soy lo que quieres, mejor dicho, ningún hombre no es lo que quieres. Tu lugar es con ella, no conmigo.
- ¿Cómo crees que lo tome Luz?
-no lo sé, pero tratemos de hablarlo poco a poco con ella, para que el día que se lo digas oficialmente no reaccione mal.
-tienes razón Ricardo, gracias de verdad por hacer esto.
-Luz, independientemente de todo, yo te quiero Luz. Aprovecho para decirte que el mismo día que firmemos el divorcio, regreso a mi casa.
-sabes que puedes quedarte hasta después.
-lo sé, pero tengo mis razones para irme.
- ¿Cómo cuáles?
-número uno, trabajo y número dos, recuerda que Vero iría con Jorge para allá.
-cierto, no recordaba ese pequeño gran detalle.
-no te culpo, Luz te traía como asesora para todo.

La charla con Ricardo siguió tan natural, como si nunca hubiéramos pasado por todo lo que pasamos. Y era hora de ir al lugar donde Luz y Víctor decidieron que serían los almuerzos. Antes, pasaríamos por mi familia para por fin, después llegar al lugar.

- ¿también le dirás a tu mamá?
-lo quiero hacer, pero omitiendo lo de Carolina.
- ¿cuándo lo harás?
-hoy
-hoy, ¿Cómo que hoy?
-como diría Carito, en Caliente, ni se siente.

Como película, así entre al jardín y fui directo con mi mama, sabía que Carito estaba a un lado mío antes de llegar, pero en este momento debo estar totalmente concentrada en mi mama.
-mamá, ¿puedo hablarte un segundo?
-claro querida, vamos a otro lugar que aquí ya hay demasiada gente.

Cuando estuvimos lo suficientemente alejadas para que el posible drama que se armaría no lo puedan escuchar los invitados, ese fue el mejor momento para por fin abrir esta parte de mi vida a mi mamá.

-tengo dos cosas que decirte. - mire a donde estaba Ricardo e hice una seña para que entendiera que necesitaba que se uniera a nosotras.
- ¿Qué pasa Luz?
-Ricardo y yo nos vamos a divorciar. -la manera en la que lo dije los tomo por sorpresa a los dos.
- ¿es cierto Ricardo?
-así es, Luz y yo llegamos a esa decisión por algunas circunstancias.
-pero ¿lo pueden arreglar?
-nada de lo que nos hizo tomar esta decisión tiene arreglo mamá y aun no te vayas Ricardo.
-aquí me quedo.
-una de las razones del divorcio, es por mí, porque me case sin quererlo a él, porque nunca lo iba a amar...
-pero hija...
-espera mamá, solo déjame decirte todo, ya después me dirás lo que quieras. No lo podía amar porque simplemente nunca podría sentir eso ni por él ni por cualquier hombre. Reconozco que es un gran hombre, un gran papá y sé que va a encontrar, si no es que ya la encontró, a esa persona que lo va a amar con toda el alma, como dije yo no soy esa persona porque simple y sencillamente no puedo amar a un hombre cuando toda mi vida he amado a una mujer.
- ¿Qué estás diciendo Luz?
-espera... yo tome la decisión de casarme por ti, deje a una persona que me amaba con todo su ser por querer complacerte, pero sinceramente yo ya no puedo seguir reprimiendo quien soy, eso es todo lo que tengo que decirte.

Claramente no esperaba una respuesta inmediata de ella, sabía que corría el riesgo de que ya no quisiera verme.

-Luz...no sé qué decirte ahorita hija. -comenzó a caminar hasta llegar a donde estaban mi hermana y mis sobrinos, yo simplemente me quede ahí con la adrenalina del momento, afortunadamente Ricardo me contuvo antes de desmoronarme.
-tranquila Luz, fue mucha información de golpe.
-sabía que pasaría, pero no lo esperaba al final de cuentas. -Llorar era la única salida en ese momento. No podía hacer más, no quería incomodar a nadie aquí.

Después de unos minutos Ricardo me llevo al baño para que me arreglara de nuevo, en ese momento agradecí haberle pedido a el que estuviera conmigo en ese momento.

-Gracias Ricardo, de verdad gracias por estar en este momento

¿Cómo es que tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora