¿Cómo es que tú?

Capítulo 8

-pues entonces-Luz se acercó a ella, colocándose muy cerca de su oreja-se tú misma Carito.
Luz giro hacia la puerta para cerrarla. Gracias a lo que dijo, Carolina se quedó estática donde estaba.

-puedes ser tú en este lugar o.... conmigo- Carolina volteó a ver a Luz.
-no entiendo nada.
-no es necesario entender, solo aclarar, por eso estamos las dos aquí, solas.

Luz tomó la mano de Carolina y la guió hasta la sala de estar del lugar, dejando a Carolina sola para después dirigirse a la cocina.

- ¿tomas alcohol?
-no.
- ¿alguna vez has tomado?
-sí, contadas las veces. - Luz se sentó a un lado de Carolina después de entregarle un vaso con agua. - ahora sí, ¿puede explicarme que hacemos aquí?
-aclarar algo, que intuyo, es necesario para las dos.
- ¿y qué es eso que es necesario aclarar para las dos?
- ¿por qué varias veces te quedas mirándome por unos minutos?

Carolina desvió su mirada a la chimenea que tenían en frente, tratando de recordar y reajustar la respuesta que alguna vez, le comentó a Clemente que usaría para este momento.

-es que...en ese momento estoy reiniciando mi mente. - Que tonta soné, fue lo que Carolina pensó al instante en que habló.

- ¿y yo soy un buen lugar en el cuál perderte cuándo te reinicias?
-es que no es intencional, puedo perderme hasta cuando me aseguro de que no me lastimarme haciendo ejercicio. ¿eso era lo que quería aclarar?
-es apenas una parte de todo. -Carolina asintió lento. -Carito...
- ¿sí?
- ¿eres lesbiana? - Carolina se sorprendió con la pregunta de Luz.
-emm...
-Carito, ¿puedes contestarme, por favor? - Carolina tomo un poco de aire y espero un poco.
-sí, lo soy.
- ¿te gusto? - esta vez no pudieron evitar mirarse a los ojos cuando Carolina volteo.
- ¿por qué quiere saber eso?
-porque depende de tu respuesta, como actúe de aquí en adelante.

Lo que tenga que pasar, que pase.

-sí, me gusta desde hace unos meses, sonrió cuando la veo llegar, me ha emocionado hasta el más mínimo toque que hemos tenido, hasta mis amigos se dan cuenta de que en mi vida he estado así de enamorada.

Las pupilas de Luz se dilataron y brillaron tanto que Carolina se quedó mirándolos, estaban haciendo un gran sacrificio al tratar de no dejarse llevar por lo que sienten.

-tú también me gustas. -Luz se acercó mucho a Carolina, la cual imitó la acción de Luz, quedando peligrosamente cerca.

Carolina tomo la iniciativa, acariciando con su pulgar la mejilla de Luz.

-Lo que alguna vez imagine, lo que llegue a soñar, hoy es cierto. - paso su otra mano hacia el cabello de luz, enredando este entre sus dedos. -Usted es demasiado hermosa.

Los ojos de Carolina miraban los labios de Luz, y Luz viajaba su mirada de los ojos de Carolina a sus labios.

-no hay mujer más perfecta. - Luz se abalanzo a los labios de Carolina, la cual no dudo en responder a la acción.

Por fin, ambas liberaron un sentimiento mutuo, hermoso, puro y claro para ellas.