¿Cómo es que tú?

Capítulo 28

~Carolina~

-Por fin te veo.-Luz no se contuvo y me abrazo.-¿Cómo es que estas aquí?
-agradézcaselo a Vero, ella fue la de la idea de invitarme a las fiestas que va a dar su hija.
-cómo no me imagine que fue Vero.
-¿Cómo ha estado?
-dentro de lo cabe bien, pero mejor vamos a charlar a otro lugar, no nos alejaremos mucho, lo prometo.
-yo la sigo.-Luz me tomo de la mano y salimos al jardín que hay en la parte trasera del salón.
- ¿viniste sola?.
-no, vine con Leo.
-¿Leo?
-Leonor.
-así que vienes con ella.
-sí, no nos podemos arriesgar a que su esposo piense que si estamos juntas.
-pero no veo necesario que ella viniera.
-¿Por qué siento que esta celosa?
-no tengo porque sentirme celosa, de cualquier modo, entre nosotras no hay algo serio.
-aja.-la actitud que Luz había tomado después de que le mencione a Leonor, me hacía pensar que si estaba celosa.
-espero no estes todo el tiempo con ella.
-no, probablemente me enconda por un buen rato en el baño. Odio convivir con mucha gente.

Decidí irme con Leonor en ese momento, pues ya comenzaba a llegar más gente y no veía que estar con Luz, fuera tan buena idea.
Verónica, Leonor y un chico no se quien será estaban ya en una mesa del lugar. En cuanto llegue trate de ser lo más cariñosa posible con Leonor, cosa en la que ella también pensó en hacer.

- ¿Quién es el?
-es el novio de Vero, bueno, casi esposo.
- ¿también se va a casar?
-eso parece, nunca notaste el anillo que trae puesto.
-la verdad no.
-oye... madrastra, te presento a mi prometido.
-mucho gusto, Carolina
-Jorge, un placer suegra dos.
-Vero, ¿le contaste?
-sí, a la larga me hará daño guardarme el secreto, además, se muy bien que él no contará nada, ¿verdad mi amor?
-así es, puedes contar con toda mi discreción Carolina.
-Gracias Jorge, confío en que será así.

Mientras hablaba con Vero y Jorge, sentía una mirada insistente en mí, no me sorprendió darme cuenta de quien me miraba. Nadie de quienes estábamos en esa mesa nos dimos cuenta del momento en el que llego el señor Ricardo, que no era el único que me miraba fijamente.

- ¿se te ofrece algo papá?
-no hija... pensé que tú y Jorge se sentarían con nosotros en aquella mesa.
-si papá, pero aún no lo haremos, primero queremos estar entre amigos.
-está bien, estaré esperándolos.
-si papá.

Era muy claro que Vero sabía cuál era la única intención de su papá al sentarse con nosotros, se le veía en el rostro el descontento con que Leonor y yo estuviéramos en la fiesta de su hija.

-esta inquieto porque estás aquí.
-lo que menos quisiera hacer en la fiesta de tu hermana, es un escándalo.
-entonces ¿piensas irte antes?
-seria lo mejor, ¿no?
-claro que no, Caro, Vero nos invitó para que estuvieras con Luz, no por el señor te detengas.
-Leonor tiene razón, por mucho que quiero a mi papá, no puedes dejar de hacer, decir o sentir solo porque él está ahí.
-aun así, me siento atada por eso.

Verónica dejo el tema a un lado y decidí cambiar el tema a su boda con Jorge, ambos se veían felices por ello.