Bajo máscaras

CAPÍTULO 15

Navidad era una fiesta que Alan no temía celebrar con sus amigos, siempre era algo íntimo porque el padre de Sofie estaba en casa. Benditos fueran los días festivos.

Todos tenían tiempo para quedar aunque fuera un poco después de las comidas familiares. Deneb ni siquiera había tenido que comer con sus padres porque se habían ido dos días fuera con un paquete de escapada romántica y obviamente Deneb no había estado en sus planes. Alyssa había puesto en duda si iba a venir o no, porque quizá comía fuera y no llegaba a tiempo pero debía de haber decidido venir al final porque ya estaba cuando Alan llegó. El último en acudir a casa de Sofie y recibir bromas absurdas de su padre fue Soohyun. Fueron chistes malos sobre asiáticos que hicieron que Sofie hiciese callar a su padre, le empujara y le dijera que no la avergonzara delante de sus amigos. Al parecer eso era lo que su padre disfrutaba hacer, no tenía nada en contra de sus amigos aunque se burlase de ellos.

Sofie los condujo a todos al salón donde ya tenía dispuestas seis copas y una botella de champán sumergida en un cubo de hielo junto con un plato de al menos seis variedades de turrón y polvorones colocados en la mesita del comedor.

—Invite a Dago pero me dijo que no podía venir, lo siento —comunicó Sofie.

—¿Por qué te disculpas? No, mejor aún, ¿por qué lo invitaste? —preguntó Alan.

—Bueno... prometí que no iba a volverlo a decir pero ya que preguntas... lo hice porque te interesa.

—No me interesa —protestó indignado Alan.

—Como dije no voy a insistir. Solo admite que no te cae tan mal como pensabas.

—No está tan mal —aceptó a regañadientes.

Sofie sonrió como si ya le hubiesen dado su regalo de navidad.

—Trae que abra el champán para que podamos abrir esos regalos —dijo Soohyun quien era un experto eligiendo temas que distrajesen a Sofie.

—Oh, ese es mi favorito. Es súper dulce —dijo entusiasmada Alyssa.

—¿Verdad? Entra muy bien —coincidió Sofie.

—Yo prefiero los que son más secos pero no está mal —dijo Deneb tras darle un sorbo.

—Tengo más secos si lo prefieres, estoy segura de que tendremos que abrir otra botella de todas formas.

—Puedo beber de este y luego el otro para terminar.

—Por supuesto, tienes un gran saque —dijo negando con la cabeza.

Todos habían acordado que el precio máximo de los regalos fueran de veinte euros para que fuese algo asequible, se trataba de dar un detalle y de no arruinarse. Aunque en navidad era difícil no arruinarse por unas cosas o por otras.

Para cuando fue el turno de Alan, ya había acabado con la segunda copa de champán.

—Ponme otra copa —pidió Alán antes de aceptar el regalo de Sofie.

—¿Seguro? No sueles beber mucho.

—Puedo soportar tres copas de champán —dijo Alan.

—Ya tienes los mofletes colorados —señaló Soohyun—, luego dirás tonterías.

—Eso es que hace calor —se excusó Alan.

—¿Quieres que baje la calefacción? —preguntó Sofie con el ceño fruncido.

—Yo estoy bien —refutó Alyssa.