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❛Giselle❜
No se había necesitado más que horas para que Avelline se enterara de todo lo sucedido en la clase de Moody y esa información llegara a sus padres, abuelo y tíos, quienes ya habían llegado a Hogwarts y se encontraban en la oficina del director.
──No toleraré faltas al honor de mi familia, Albus── Sir Donald exclamó apoyado en el escritorio de Dumbledore, tenía un pergamino arrugado en su mano, era un pauteo que había estado realizando para la tercera sesión con el Wizengamot──. Y menos aquellas que van dirigidas hacia cualquiera de mis nietos. ¿Nos entendemos?
La rivalidad entre aquellos hombres había sido prácticamente inexistente y durante años fueron amigos, había sido en las últimas dos semanas que comenzaron las confrontaciones en los congresos de seguridad, donde y según todos los periódicos, Langdon había puesto contra las cuerdas a todo el Wizengamot y al ministerio.
──Se supone que los profesores de Hogwarts seguimos un código estricto, ¿por qué no sancionar a Moody?── Avelline exclamó──. No pasé todo el verano en un curso de pedagogía para que me venga a decir que Ojoloco no será castigado por una agresión psicológica en contra de un alumno, Señor Director.
Arian estaba hundida en una silla, era la única que no había logrado hablar, estaba consumida por la imagen de Giselle en su cabeza.
──No recuerdo a Alastor así── John comentó, parecía el más calmado de todos──. No es él.
──No toleraré acusaciones de tal grado y sin pruebas, Señor Langdon── Dumbledore sentenció──. Alastor fue uno de los mayores aliados de la orden y uno de los pocos con la valía para oponerse a Voldemort.
──El nunca nos discriminó, Albus── Donald respondió──. Incluso con las acusaciones de Voldemort, ni cuando Valentine y Regulus admitieron colaborar con los mortífagos. ¿No te parece extraño que recrimine ¡A mi nieta! de todo eso?
Las manos de Grace no habían dejado el respaldo de la silla en que Arian se encontraba, estaba apoyada en el y no sacaba la mirada de su hija pequeña.
──¿Qué opina la Señorita Arian de todo esto? Al fin y al cabo es quién fue afectada por la situación── el director, al ver que perdía la discusión, apeló al relato de Arian.
La joven alzó sus ojos verdes, todas las miradas estaban en ella, su madre puso una mano en su hombro como apoyo.
──El Profesor Moody── musitó──. Mencionó todas las maldiciones imperdonables, hizo demostraciones de ellas con arañas. Habló sobre mi familia paterna y el sicariato, también dijo algo sobre los problemas de mi familia materna con la maldición asesina──. Grace palideció──. Me recordó a Giselle, creo que no he podido dejar de pensar en la imagen que surgió en mi mente mientras Moody mataba a esa araña.
