¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛Madre Mía, Aquí Vamos De Nuevo❜
Todavía había una gruesa capa de nieve alrededor del colegio, y las ventanas del invernadero estaban cubiertas de un vaho tan espeso que no se podía ver nada por ellas en la clase de Herbología. Con aquel tiempo nadie tenía muchas ganas de que llegara la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, aunque, como dijo Aleksei en una mala broma, los escregutos seguramente los harían entrar en calor, ya fuera por tener que cazarlos o porque arrojarían fuego con la suficiente intensidad para prender la cabaña de Hagrid.
Sin embargo, al llegar a la cabaña del guardabosques encontraron ante la puerta a una bruja anciana de pelo gris muy corto y barbilla prominente.
Hermione, Harry y Ron iban con ellos. Arian se acercó a Granger para poder hacerle algunas preguntas como: «¿quién es?» y «¿dónde está Hagrid?». Si era sincera no tenía una relación lo suficientemente estrecha con Hagrid para ir a visitarlo a su cabaña, pero se llevaban lo suficientemente bien.
──Dense prisa, vamos, ya hace cinco minutos que sonó la campana ──les gritó al verlos acercarse a través de la nieve.
──¿Quién es usted? ──le preguntó Harry mirándola fijamente──. ¿Dónde está Hagrid?
──Soy la profesora Grubbly-Plank ──dijo con entusiasmo──, la sustituta temporal de su profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas.
──¿Dónde está Hagrid? ──repitió Harry.
──Está indispuesto ──respondió lacónicamente la mujer.
Langdon tiró del hombro a Potter, ella ni siquiera estaba segura de lo que hacía, solo, por un pensamiento impulsivo en su mente, decidió que era una buena idea darle un abrazo por detrás, como si eso fuera a lograr que se relajara sobre la ausencia de Hagrid.
Harry correspondió ese abrazo como pudo, sosteniendo las manos de Arian y colocando su cabeza sobre la de ella. Se quedaron así unos segundos, estaba feliz de que su relación con la chica se hubiese afianzado tanto en dos meses, y adoraba saber que no había tenido que forzar eso, que se había dado por una química natural y paulatina.
Se sentía cómodo entre los brazos de Langdon y de alguna forma, orgulloso, sabía que a muchos chicos de su curso les gustaba Arian sin que ella supiera de su existencia. Incluso, habría estado con el corazón completamente contento, de no ser por Vincent Delacour, quién no los estaba observando y que sin embargo, provocaba molestia en Harry, porque lo había visto varias veces dándole besos a Arian.
Hasta sus oídos llegó una risa apenas audible pero desagradable. Arian se volvió, separándose del abrazo. Estaban llegando Draco Malfoy y el resto de los de Slytherin. Todos parecían contentos, y ninguno se sorprendía de ver a Grubbly-Plank.
