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❛ Vuelta a Hogwarts (otra vez) ❜
Habían pasado nueve días desde la partida de April y Aidan, ambos habían enviado una serie de cartas desde Beauxbattons y Mahutokoro respectivamente, mientras que April comentaba lo elegante de su bienvenida, Aidan contaba lo alegre y cálida que había sido la suya, ambos coincidían en lo emocionados que estaban en comenzar las clases.
Avelline, por su parte había partido a Hogwarts hacía un par de días, llevando consigo su baúl, lleno de libros con Runas Antiguas, la materia que enseñaría.
La casa nunca se había sentido tan vacía, ya no se oía a los Beatles en la habitación de Avelline, ni a Gloria Gaynor en la de April o a Dean Martin en la pieza de Aidan, solo se escuchaba a Elton John en un volumen muy bajo desde la habitación de Arian.
Ya no se oían los ladridos de Chai cuando peleaba con Poki, o los maullidos de este, tampoco se escuchaban los chillidos de Charles, el conejillo de indias de Avelline, que emitía cuando tenía hambre.
Arian estaba guardando su ropa en el baúl, asegurándose de que no le faltaba nada, luego guardó los libros, uno por uno, los siguieron un par de rollos de pergamino y una serie de lápices de todos los colores, también plumas y un par de frascos con tinta.
Cerró el baúl, luego se enfocó en guardar un par de cosas en un morral que se había comprado el año pasado en una tienda muggle llamada Fjallraven Kanken, tenía forma cuadrada y era de color celeste pastel y sus tirantes eran de cuero. En ella, guardó un par de revistas y la edición del día del diaro El Profeta, también dos mazos de naipe inglés, un set de fichas de póker, su lectura del momento "Fahrenheit 451", su varita y un sandwich que su madre acababa de llevarle. En el bolsillo más pequeño guardó su billetera, crema de manos, un bálsamo labial y una pinza para el pelo.
Finalmente, colocó una botella de agua en el bolsillo del lado y en el opuesto dejó un cassette con un paquete de pañuelos.
Decidió vestirse con unos pantalones cargo de color azul y un sweater morado que había pertenecido a su madre, se calzó su par de botas preferidas, unas negras con plataforma y se colocó un impermeable negro que también había pertenecido a su madre.
Según los pronósticos del clima, llovería torrencialmente en Escocia y harían 12 grados como máxima, por lo que debía ir preparada para el frío, mas el calor en Inglaterra le hizo quitarse el impermeable y el sweater, quedando con una camiseta pegada al cuerpo, sin mangas y de color café.
Se hizo una media coleta y enchinó sus pestañas, aplicó un poco de tinta en sus mejillas y luego en sus labios. Roció perfume en su cuello y tomó una última inspiración, miró su habitación mientras revisaba que no le faltara nada.
Su padre se asomó con lentitud por la puerta, entró a la habitación.
──¿Lista?── preguntó mientras sacaba su varita y hacía levitar el baúl.
