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❛Una Flor para una Flor❜
Arian llevaba quince invitaciones declinadas al baile, la mayor parte de ellas era de chicos de Ravenclaw y Gryffindor, luego le seguían de algunos muchachos de Beauxbattons y finalmente de gente de Durmstrang, Hufflepuff y Slytherin. De hecho, tenía una invitación de un Slytherin, que había sido de Malcolm Baddock, el niño de primero.
Salió de Encantamientos algo hastiada, llevaban por lo menos tres meses estudiando Accio y Flitwick aún no realizaba una clase en la que tuvieran que conjurarlo.
Arian se encontró con Crabbe y Goyle, parados justo frente a ella, los miró extrañada y salió por un costado hasta que una mano sujetó la suya y la obligó a darse vuelta.
Draco Malfoy era quién se encontraba frente a ella, había hecho que sus amigos-guardaespaldas se movieran a los costados. Estaba perfumado y tenía un ramo de tulipanes en las manos.
──Una flor para una flor── le entregó el ramo y ella lo olió──. ¿Te gustaría ir conmigo al baile, Ari?── le preguntó. Ella vaciló un instante, casi por un momento consideró el decirle que sí, en verdad lo consideró, hasta que recordó que ya tenía pareja.
Se cuestionó el motivo de su elección, ella iría con Vincent, no porque le gustara, en lo absoluto, justo después de ese beso entendió que no sentía nada por él. Solo iría con el francés, porque no pretendía ser humillada en lo que mejor se le daba, que era bailar el vals.
Ahora que lo pensaba, Draco no bailaba mal, de hecho, le parecía un excelente bailarín.
Pero no. No iría con él, no, no y no, ya se había puesto de acuerdo con Vincent para ir con los mismos colores y para llevar unas mariposas a juego.
Pero Draco, Draco era Draco.
¡No! Iría con Vincent.
──Lo siento mucho, Draco── cuando lo pensaba bien, las únicas personas con las que había tenido un extremo de tacto al rechazarlas habían sido Harry, Malcolm y ahora Draco, a los demás también les pedía perdón y los rechazaba con cortesía──. Pero ya tengo pareja.
El rostro de Malfoy se convirtió en una expresión de horror y a los segundos volvió a ser serio.
──Está bien── refunfuñó──. Será para la próxima vez.
──Lo siento, enserio.
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Aquella noche, Daphne y Arian habían invitado a Hermione a una pijamada improvisada, había sido un pequeño problema lograr que la Gryffindor llegara hasta el dormitorio de las Slytherin.
Tenían tres paquetes con galletas y tres vasos de leche con chocolate, estaban en el suelo con sus pijamas y veían los catálogos de vestidos de Moda Tiros Largos.
Grace, había enviado a Arian suficientes galeones para que comprase su vestido, ante la gran demanda, la tienda había puesto en marcha un sistema de correos para realizar las compras sin necesidad de ir a la tienda.
Faltaba una semana y Arian aún no se decidía por el vestido, solo sabía que quería uno azul con estrellas o brillos que combinaran con sus zapatillas y la corbata de Vincent.
──¿Y ese?── Daphne, quién ya había comprado su vestido, le señaló uno morado con mariposas──. Debes apurarte si quieres que llegue a tiempo.
Cambió varias veces, la página, ningún vestido le encantaba demasiado. Daphne y Hermione ya habían encargado sus vestidos y les llegarían en dos días.
Volvió a cambiar de página, encontrándose con un vestido azul oscuro, casi marino, lleno de brillos y estrellas doradas, con las mangas hechas de tul y bajo los hombros y un escote pequeño y triangular.
──Ese── susurró. Rápidamente sus amigas la ayudaron a tomarse las medidas y compararlas con la tabla de referencia para escoger su talla.
Terminó colocando en un sobre el dinero junto con la imagen del vestido y un pergamino especificando los datos requeridos (como talla, modificaciones extra y algunas cosas más).
A la mañana siguiente enviaría todo con una lechuza.
Escucharon un par de golpes en su puerta, al abrirla, Vincent, Aleksei y Demian estaban esperando.
──No pudimos escucharlas e ignorarlas, ¿saben? Además, fue curioso ver a Hermione entrar y a Daphne volver con demasiadas galletas── Demian se apoyó en el marco de la puerta, solía hacer eso para "coquetear" con sus amigas. Luego puso ojos de cachorro──. ¿Podemos acompañarlas? Por favor.
Las tres se miraron y Daphne enarcó una ceja mientras se giraba a señalar a Chai, que estaba recostado en la cama de Arian.
──No hagan mucho ruido. Está durmiendo── dijo refiriéndose al perro, se movió de la puerta, permitiendo la entrada de los muchachos.
Los tres entraron con rapidez y se sentaron en el suelo, vieron las revistas de vestidos tiradas y muchos lápices.
Estuvieron a punto de preguntar por los vestidos, cuando Daphne tomó todas las revistas, además de los lápices y los dejó sin cuidado sobre un mueble.
──Y, ¿ha sucedido algo últimamente?── Langdon preguntó, mientras volvía a tomar asiento. Vincent, Demian y Aleksei se habían vuelto los reyes del cotilleo en Hogwarts, lo sabían prácticamente todo de todos y no eran precisamente el tipo de personas que guardarían un secreto a cualquiera.
──Nada── Arian miró a Demian y sus ojos gritaron: "sé que mientes"──. Bueno, además de que Neville Longbottom irá con Ginny Weasley al baile y que Harry Potter aún no tiene pareja, ¡ah! Fleur ya tiene pareja y que a un muchacho de séptimo lo engañaron ayer, nada.
──Wow── Hermione musitó mientras sacaba una galleta──, ¿cómo es que se enteran de todo eso?
──Contactos, Bonita── Aleksei le guiñó un ojo, Arian y Daphne se miraron con extrañeza.
¿Él acababa de decir que Granger le parecía atractiva? Ellas no lo negaban, la muchacha era realmente bonita con su cabello rizado y ojos miel. Solo, les llamaba la atención lo arrojado del comentario, parecía más un "me lanzaron" a un "me lancé".
A Demian se le escapó una risilla, su rostro volvió a la inexpresividad cuando Langdon le dedicó una de sus miradas severas, una de esas que decía: "me explicas luego".
