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❛El Torneo de los Tres Magos❜
A pesar de no sentirse extremadamente bien, Arian había mejorado muchísimo su estado anímico en las últimas dos semanas, casi parecía que recuperaba toda su esencia alegre.
Como buen grupo de amigos, Daphne, Demian, Aleksei y Vincent eran una lapa encima suyo y no había forma de separarlos de ella, a veces hacían turnos para no dejarla sola y no era raro verlos (en especial a Vincent, quién tenía menos clases) colándose en los electivos de Langdon.
Su familia y Dumbledore habían solicitado que se le monitoreara constantemente y se avisara de cualquier cambio en su comportamiento.
Era cierto que Dumbledore, se encontraba especialmente preocupado por la presencia de Giselle en la vida de la joven y no podía permitirse dejar que esta la influenciara.
La muchacha caminaba junto a Aleksei, iban con lentitud, ya que el tiempo les sobraba para llegar puntuales a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, iban comentando sobre los zapatos de bailarina, que habían llamado la atención del Búlgaro después de ver que Langdon los llevaba en vez de sus zapatos normales.
──¡Son mucho más cómodos!
Aleksei la miró con extrañeza.
──Sí, claro── respondió con sorna. Iba a hacer un comentario mucho más sarcástico, pero una muchacha de Gryffindor, con el cabello rizado, desordenado y castaño claro.
Se trataba de Hermione Granger, quién llevaba consigo una caja tapada.
──¡Hola, Arian!── la muchacha le dedicó una gran sonrisa. Lejos de extrañarse, Arian le devolvió el saludo y le preguntó cómo estaba.
Siendo completamente sinceras, ambas partes llevaban ese nivel de cordialidad por un trabajo de transformaciones en segundo año y porque solían encontrarse en la biblioteca.
──¿Qué hay en la caja? ──inquirió Aleksei, señalando hacia ella.
──Es curioso que lo preguntes ──dijo Hermione. Levantó la tapa y les mostró el contenido. Dentro había unas cincuenta insignias de diferentes colores, pero todas con las mismas letras: «P.E.D.D.O.»
──¿«Peddo»? ──leyó Aleksei, tomando una insignia y mirándola──. ¿Qué es esto?
──No es «peddo» ──repuso Hermione algo molesta──. Es pe, e, de, de, o: «Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros.»
──No había oído hablar de eso en mi vida── se extrañó Arian──. ¿Es una fundación afiliada al ministerio?
──Por supuesto que no── replicó Hermione con énfasis──. Acabo de fundarla.
