『1』 ➳ La misma luna.
Me encuentro sentada frente al ventanal de nuestro departamento, es la tercera vez en la semana que Daniela no llega para la cena. No es la primera vez que lo hace y estoy segura que no será la ultima, a pesar de que siempre promete no volverlo a hacer, sé que su trabajo en la empresa de familiar la consume completamente.
Así que me toca esperarla aquí en casa, a solas.
La luna está iluminando la ciudad junto a los faroles en las calles, puedo ver que las personas andan por ahí disfrutando de su viernes por la noche. Me levanté del suelo alfombrado para poder tomar una ducha e ir a dormir, mañana será un día pesado en la cafetería. Día de proveedores y talentos. Estaba marcado en el calendario de la cocina.
Andar descalza por el departamento no es divertido si no tengo a Daniela siguiéndome mientras me regaña por andar descalza, tomé el móvil para revisar si había visto alguno de mis mensajes, pero seguían sin llegarle.
—Tal vez se le acabó la batería—, me dije a mí misma antes de comenzar a sacar el pijama del armario.
El móvil sonó en la cama así que corrí con una sonrisa, que se desvaneció apenas miré que se trataba de una notificación. "Realizar la prueba", se suponía que esta noche realizaríamos la prueba de embarazo. Lo pensé durante algún tiempo, quizás veinticinco minutos, pero al final decidí hacerla yo sola, en caso de salir positiva podría preparar una sorpresa para Daniela, si salía negativa podría llorar sin remordimientos mientras ella no estaba en casa.
—Bien, más vale que ahora sí todo nuestro esfuerzo haya dado frutos.—, me dije frente al espejo de la habitación, suspiré debido a los nervios y luego entré al baño sintiendo los nervios a flor de piel.
Esta era la novena prueba que me hacía en tres años; todo comenzó cuando Daniela y yo cumplimos un año de matrimonio, creímos que tener hijos sería el siguiente paso en nuestras vidas; primero lo pensamos mucho, acudimos a orfanatos, pero al ser una pareja homoparental, no nos permitieron seguir con el proceso de adopción, así que con Daniela, decidimos que la inseminación artificial sería la mejor opción. Lo hablamos entre nosotras y lo consultamos con los médicos, la madre gestante sería yo; mi cuerpo era el indicado para eso.
Aunque durante estos tres años mi cuerpo se rehusaba a mantener dentro a los óvulos fecundados.Abrí el cajón del lavabo y tomé una prueba de embarazo nueva.
Las ganas de orinar se generaron a los pocos minutos, así que me senté en el inodoro y me preparé para ese proceso que ya sabía de memoria. Y nuevamente la ilusión de tener un hijito o una hijita con Daniela apareció.
Siempre era así.
Los diez minutos de espera que marcaba la prueba pasaron muy lento, incluso era asfixiante ver qué el reloj avanzaba con lentitud. Y justo cuando se cumplieron los diez, la cobardía se apoderó de mí. ¿Qué va a pasar si nuevamente la prueba sale negativa? ¿Qué va a pasar si la prueba sale positiva pero el embarazo se interrumpe por sí solo? ¿Qué va a pasar si todo sale bien? ¿Seré buena madre? ¿Lograré hacer feliz al ser humano que salga de mí? ¿Qué pasa si me equivoco? ¿Qué pasará si nada sale como planeo?
El teléfono comenzó a sonar en la habitación, así que tomé la prueba de embarazo y fui directo a la cama, la coloqué sobre mi regazo, de forma en que no se pueda ver el resultado, y respondí sin mirar quién llamaba.
—Hola, guapa. ¿Estás en casa?— la voz de Juli se escuchó del otro lado.
—Lo estoy. ¿Qué sucede? ¿Discutiste con Abi?— pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
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Reckless (Calle y Poché)
FanfictionEsta es una historia que odio y contarla podría quebrarme Esta es una historia que odio pero la conté para lidiar con el dolor Lo siento tanto si puedes identificarte