treinta

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Narrador Omnisciente

El despertador sonó, anunciando que ya debía levantarse para ir a clases, suspiró pesadamente mientras se dirigía a su armario. De allí saco una remera básica blanca y una camisa estampada, se puso shorts y tennis.
Miró el calendario, y sintió cómo sus ánimos bajaban aún más.

Lunes.

Mierda, Richie realmente detestaba los lunes, los odiaba con todas sus fuerzas ya que eso significaba volver a la estúpida y aburrida escuela, aquel lugar donde en un momento estás en la cima siendo el más divertido de la clase y al siguiente estás tirado en el suelo siendo golpeado por Henry Bowers.

—Lunes, maldito lunes...—murmuró, mientras bajaba las escaleras de su casa, ya con la mochila en su espalda y su ropa típica para ir a clases ya puesta. 

Lamentablemente su madre lo escuchó maldiciendo el día y lo regañó

—¡Richie, cuida tus palabras!

—Lo siento, mamá—dijo, se acercó y le dio un abrazo a su madre, luego fue en dirección hacía su padre, el cuál estaba sentado en el sofá, leyendo el periódico. Se acercó y de igual manera lo abrazó —Adiós pa, adiós ma...

—Adiós, hijo—dijo Went, mirandolo por un par de segundos con cariño para luego volver su atención hacia él periódico.

—Adiós, cariño. ¡Ten un buen día!—Maggie Tozier movió su mano en despedida de él, y este imitó el gesto.

Y sin más salió de casa, rumbo a la escuela.
Subió en su bicicleta y justo antes de comenzar a pedalear observó la casa de Eddie, se quedó dudativo por un par de segundos.

Dudó bastante, pensando lo patético que sería aparecerse frente a Eddie luego de que lo rechazara totalmente anoche, se veía venir otra rechazada más.

Pero luego recordó algo que le animó

"—Lo bueno de ser un perdedor es que no tienes nada que perder.—mencionó Stan"

Aunque habia sido algo que su amigo había tomado a la ligera para él no lo fue. Ya que le había ayudado en ese momento

"Judío de mierda, hasta en mis pensamientos me ayudas" Pensó.

Dejó su bicicleta allí, fuera de su casa y caminó unos cuantos pasos hasta llegar a casa de Eddie, alzó unas pequeñas rocas del suelo y las tiró en direccion a la ventana de la habitación de Eddie.

—¡Eds!—dijo, en un intento de susurro pero que igual manera sonó bastante fuerte.

Eddie Kaspbrak abrió la ventana y se sorprendió a ver a Richie allí, estaba a punto de sonreír cuando una roca le golpeó en la cara.

—¡Auch!—se quejó, haciendo un leve puchero, luego de fregarse un poco el rostro donde había sido golpeado, frunció el ceño mirándolo y dijo—Richie..¿que haces aquí?

—Pues..vine a buscarte para ir a clases...

—Rich, nosotros no...

—Shh, ya lo sé. Antes de...bueno, ya sabés.—rascó su nuca, haciendo una mueca de incomodidad—Bueno antes yo solía venir a buscarte, ya sabés..cosas de amigos..

—Cosas de amigos..—susurró Eddie para el mismo, no sabía exactamente que le generaba esas palabras pero podía notar que el sentimiento no era nada bonito. Sonrió, intentando disimular y dijo—Ahi voy, espérame...

Eddie tardó como 5 minutos en bajar, cuando bajo Richie se le quedó mirando mucho.

—Ya deja de mirarme así...

You love me? - ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora