cuarenta y cinco

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El calido día pintaba el parque con un tapiz de hojas danzantes. Dos chicos, ambos de 15 años, compartían un paseo en lo que podría considerarse una "cita".

Richie contemplaba a Eddie saltando entre las hojas color naranja con una sonrisa en el rostro. El crujir de las hojas ocupaba el mas fuerte sonido en aquel parque.

—Deja de mirarme con esos ojos de acosador —bromeó Eddie.

—Pensé que estaba permitido mirarte, después de todo, eres mi novio —respondió Richie con picardía.

—Sí, pero tampoco me mires tanto.

—Si dejaras de ser tan adorable, quizás dejaría de mirarte.

—Acosador.

—Adorable.

Un destello travieso iluminó los ojos de Richie mientras corría hacia la esquina donde las hojas estaban apiladas. Sin pensarlo, saltó sobre ellas, disfrutando del sonido que producían.

—Ahora entiendo por qué te gusta tanto hacer esto, se siente increíble —comentó, con una sonrisa.

Eddie se acercó caminando sin saltar en las hojas, generando un sonido más suave.

—Estar contigo se siente increíble. Demasiado bien —expresó Eddie.

—Tú me haces bien, Eddie. Lo sabes —respondió Richie con cariño.

—Síp, lo sé.

—Es muy divertido hacer esto.

—Creo que quien haya apilado estas hojas tendrá más trabajo gracias a nosotros.

—Que se joda

—Beep beep, Richie.

—¡Hey! Prefiero que me calles con un beso.

—Lo haré, pero primero... ¿Qué hora es?

Richie sonrió y miró su reloj.

—Son las seis de la tarde. ¿Deberíamos irnos?

—Síp. ¿Me acompañarás a casa?

—Vivimos al lado, Eddie. Aunque obviamente lo haré. De lo contrario, Sonia me regañará y me prohibirá ser tu novio.

—Cállate, ella ya no es así.

—¡Lo sé, lo sé! —dijo, encogiéndose de hombros, para luego tomar la mano de su novio—Solo bromeaba, cariño.

—¿Vamos?

—Vamos...¡espera!

—¿Que sucede?

Rápidamente Richie corrió hacia un arbusto lleno de flores y arrancó unas cuantas. Eddie frunció el ceño.

—Hey, eso es muy cruel...

—Son para tí, Eds..—respondió. Sonriendo nervioso y entregando las flores.

—Yo debería regalarte algo. Es tu cumpleaños, idiota

—Ya te he dicho que no hay mejor regalo para mí que pasar este día juntos.

—Lo sé, gracias por las flores..

—No hay de qué, cariño...

—Rich, te amo.

—Y yo te amo aun más, Eddie Spaghetti

—Sólo porque es tu cumpleaños permitiré que me llames así...

—Eso ni tu te lo crees, adoras que te diga así

—Tal vez...un poco..

Richie se acercó y depositó un beso en la mejilla de Eddie. Luego tomó su mano.

You love me? - ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora