You love me? - Reddie

once

Richie Tozier;

—Chicos, ya pueden salir—dijo Beverly, siento que lo ha repetido varias veces ya, pero ellos no se dignan a salir

En realidad no sé qué es lo que están haciendo allí dentro, y no es como sí quisiera saberlo. Tengo demasiadas cosas en mi mente, una de esas es lo que sucedió con Eddie; aunque entiendo que fue un impulso de mi parte, y me arrepiento demasiado de eso, solo logró ponerme incómodo junto a Eddie, ni siquiera puedo verlo sin recordar lo que casi pasa entre nosotros...

Tal vez Eddie se siente igual, después de todo el fue quien quiso olvidarlo.
Maldición, mi maldito impulso casi estropea todo con Eds.

—Richie, ¿me estás escuchando?—dijo Mike

—Oh sí, claro que sí—asentí varias veces. Obviamente no lo había escuchado en absoluto.

—Está bien, entonces...mañana a las 8?

—¿¡Qué!?

—¡Sabía que no me estabas prestando atención!—dijo, y yo sólo bajé la cabeza avergonzado

—Lo siento— murmuré

—Ay dejen sus estupideces cursis para después, ¡voy a derribar esta maldita puerta!—gritó Beverly, desde el pasillo, empezó a correr en dirección a la puerta y justo cuando iba a empujarla, Bill abrió, haciendo que Beverly cayera en el suelo

—¡Ouch!—gritamos al unísono. Cómo si nosotros sintiéramos su dolor. Esa caída de seguro dejará uno que otro moretón.

—¡Son unos idiotas!—gritó Beverly, todavía en el suelo

—Bev, ¿Estás bien?— preguntó Ben, pude notar su tono de preocupación, estiró sus manos para ayudar a Beverly, se sonrojó cuando ella agarró sus manos, se levantó y dejó en beso en la mejilla de mi amigo regordete

—Muchas gracias Bennybooh, tú no eres un idiota, no eres como ellos. —Le dedicó una sonrisa y el otro le devolvió aquella sonrisa, sus miradas se cruzaron por un momento, y luego ella habló—Ya, ¿que tanto hacían ahí?

—¡Nada!—dijeron Bill y Stan al unísono

—¡Ajá! ¿Con que así le dicen ahora?—dije mientras me cruzaba de brazos y les mostraba una mirada pícara

—¿¡Q-que!?

—Nada nada, ignorenme.

—Sí, ignorenlo—dijo Eddie cruzándose de brazos—Deberíamos ir a dormir

Y todos estuvimos de acuerdo, estaba más que seguro que habíamos pasado más de media hora esperando a que Bill y Stanley salieran, debían estar encerrados en el gran clóset, y no entendía el motivo por el cual estaría con llave, miles de situaciones vinieron a mi mente pero decidí ignorarlo, más tarde le preguntaría a mi amigo tartamudo o tal vez al judío....

Nah, mejor a Bill.

...

—B-bien, B-beverly dormirás sola, p-puedes dormir en mi cama si quieres, y-yo dormiré en el suelo

—Está bien, no me opondré a eso—dijo Beverly, se acercó en dirección a la cama de Bill y se acostó, luego se cubrió con las mantas y dijo—¡dulces sueños!

—Ajá, para eso no te quejas del machismo..—murmuré, era previamente una de mis bromas. Beverly abrió un ojo y me miró. Levantó su mano en alto y vi aquel gesto, me mostró el dedo del medio.

—¿Puedo dormir en ese sofá? Es que dormir en el suelo hará que despierte con dolor de espalda y...

—C-claro Ben, n-no hay p-prob-blema..