treinta y cuatro

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Eddie Kaspbrak:

Estaba más que feliz por lo que había pasado hoy.

Creo que demasiado feliz, ya que de camino a casa mi madre me preguntó:

—Veo que estás de buen humor, Eddie.—Ella sonrió, yo también lo hice y asentí. Era algo imposible de negar pero obviamente evitaría contar el porqué. Ella no lo entendería.—¿Por qué lo estás? ¿sucedió algo?

Me callé, la miré de reojo y su vista seguía en el camino. Seguía manejando en dirección a la casa.

Sólo miré la ventana. Era de tarde, pero pronto anochecería. Justo ahí, vi pasar el auto de los Tozier.

Ahí estaba Richie, en el asiento de atrás.
El me miró e hizo una cara graciosa, obviamente me reí un poco y supongo que él también. Le sonreí y me dispuse a mirar al frente.

Lamentablemente, mi madre notó a quien le sonreí.

—¿Te...arreglaste con Richard?

No pude evitar rodar mis ojos, suspiré fuerte y luego sólo dijo:

—Somos amigos, mamá. No molestes.

Ella se sorprendió, más no se molestó.
Lo agradecía de cierta manera, no me sentía con ganas de soportar sus regaños o de que me castigara.

—Está bien—soltó, estaba parqueando el auto.

No termino de estacionar que me bajé, saqué mis llaves y abrí la puerta de la casa. Subí las escaleras y me encerré en mi habitación.

Miré la cama, me acerqué y me recosté en ella. Tomando el cómic que había dejado a medio leer antes de irme.

Pasé página, concentrándome en mi lectura. Por suerte mamá no se apareció por mi habitación. Supongo que se sentía mal por la frialdad con la que la estuve tratando ultimamenre. Realmente detesto ser así pero ¿no se lo merecía después de todo?

Aun nisiquiera le había confesado que ya sabía sobre los placebos. No había dicho absolutamente nada, sólo era distante.

Creo que podría habérselo dicho, pero no sabía exactamente que decir. Sabía que desencadenaría una discusión muy fuerte y no me sentía listo.

A veces me pregunto: si...¿alguna vez seré lo suficientemente valiente para enfrentarme a ella?

Capaz cuando sea más grande, pueda hacerlo.

No sé que haría si llegara a enterarse que estoy con Richie...

Bueno, no estamos técnicamente ya que nadie lo mencionó. Pero supongo, que tenemos algo.

No sé qué haría. Tal vez que diría algo cómo:

Mamá, lo intenté. Te juro que me alejé pero no soporté más, no puedo negar mis sentimientos. Ojalá algún día puedas aceptarme.

Me di cuenta que ya había descuidado la lectura. Solté el cómic, dejándolo a un lado mío. Y me dediqué a observar el techo.

Me deje llevar por mis pensamientos inseguros otra vez.

¿Por que estoy arriesgando demasiado?

¿Estaba tomando una buena decisión?
¿Y si luego me dejaba de gustar Richie y para ese entonces ya abandoné toda mi vida?

¿Y si solo es un amor pasajero?

¿Y si...?-

Fui interrumpido, bueno mi mente se vio interrumpida por alguien entrando en mi habitación.

You love me? - ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora