You love me? - Reddie

diez

Eddie Kaspbrak;

—B-bien, ahora que Georgie se fue a do-dormir po-podemos hablar tran-tranquilos

—Tengo hambre—dijo Richie, tocando en su estomago—Ya comió Georgie, ¿cuando es nuestro turno?

—¿Tú sabes cocinar?— preguntó Mike

—Claro que no, de eso se encargan las mujeres—soltó chistoso pero nadie se río de aquel chiste

—Además de imbecil, eres machista— dijo Beverly cruzándose de brazos—Ahora tú te cocinaras tu propia comida

—Bev no, no queremos incendiar la cocina de Bill—dijo Stan, y todos reímos menos Richie

—No eres gracioso, Judío

Stan rodó sus ojos, y le enseñó la lengua a Richie, en forma de burla, su amistad se basaba en eso, discusiones y bromas de mal gusto para ambos, pero parecía no molestarles, al contrario; les encantaba discutir, si Richie decía negro, Stan contradecía diciendo blanco y así empezaban una guerra de insultos y de vez en cuando unos cuantos golpes, nada grave.

Stan dirigió su mirada desde Richie hacia mí, se quedó mirándome fijamente por un par de segundos, su mirada era tan profunda, y el simple hecho de que se fijara en mí lograba ponerme nervioso, lo conozco desde los 4 años, siempre ha sido una persona muy observadora, de pequeño creía que tenía el poder de leer mi mente, de saber mis sentimientos o de prevenir lo que haría. Voy a admitir que todavía siento eso y me aterra demasiado...

—Eddie...—dijo sin apartar su mirada de mí, como si estuviera examinandome-¿Me acompañas a la cocina?— esta vez sonrió, tratando de mostrarse tranquilo y amable, pero no me engañaba para nada, quería que lo acompañara para hacer una de sus preguntas incómodas.

—Ugh, está bien..—murmuré, bajando la mirada hacia el suelo, comencé a caminar sin despegar la vista de mis zapatos, luego pude divisar los zapatos de Stan, a mi lado...

Nos encontrábamos en el cuarto de Bill, así que bajamos las escaleras en dirección a la cocina, no podía evitar temblar del miedo, no tenía miedo a Stan, sino a lo que sea que haya descubierto sobre mí.

—Eddie, deja de temblar—dijo, levante la mirada y vi que estaba sonriéndome—Te asusté, ¿verdad?

—Idiota—golpeé mi puño contra su hombro, el sólo río por eso

—Golpeas como niña.

—Cállate, eso no es cierto

—Oh cierto, Beverly es una niña y golpea incluso mucho más fuerte que tú—levantó una ceja y luego se río en mi cara

—Ya, sólo dime. ¿Que es lo quieres saber?

—¿Que te hace creer que quiero saber algo?—el levantó una ceja y se cruzó de brazos—¿Acaso ocultas algo

—¿Acaso tú ocultas algo?

—Claro que no, no tengo nada que ocultar, ya viste que soy demasiado transparente..

Frunci el ceño, él podía ser cualquier cosa, menos trasparente, no era predecible, nada de lo que iba a hacer lo era, no podrías suponer lo que diría en cada situación, si había que elegir palabras para describir a Stan seria; reservado y/o discreto

—No lo eres—admití

—Está bien, te noté incómodo, por eso decidí preguntarte si te sucedía algo.

—¿Me veo incómodo?. Ouh, no me sucede nada—dije, no tan seguro, admito que no sabía que me sucedía realmente, desde que salí del Arcade no he dejado de pensar en ese chico tan sospechoso..