𝙳𝚘𝚞 𝚢𝚘𝚞 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

『Capítulo 23』

Caminé detrás del pelirosa en completo silencio hasta que salimos del abarrotado lugar que se había vuelto muy ruidoso y demasiado caluroso. Debo admitir que no tengo ni la menor idea de porque he decidido seguir a ese atractivo chico que ni siquiera conozco, sin embargo, no tengo ni un poco de temor o incomodidad hacia él. Lo único que necesito para sentirme mejor es conocer a personas, salir con ellas y disfrutar al máximo de mi libertad y quizá, de esa manera encontraré a mi pareja ideal.

—¿Cuál es tu nombre? No me lo dijiste...

El pelirosa se giró hacia a mí y dijo con tono serio—: Me metería en graves problemas si intento hacer un movimiento contigo.

Solté una risita antes de preguntarle—: ¿De qué hablas?

—Minho...

Me abalancé sobre él e intenté besarlo, sin embargo, el pelirosa esquivó mi rostro para evitarlo y me sentí demasiado molesto al respecto. ¿Cómo se atreve a intentar huir de mí? Acaso, ¿no soy lo suficiente guapo para generarle un poco de atracción?

—¿Por qué...?

—Ya te he dicho que no quiero problemas.

—Yo si quiero— me reí.

—Me tengo que ir. ¡Adiós!

Estaba a punto de gritarle un sinfín de groserías, sin embargo, me fue imposible hacerlo pues sentí que alguien había posado su mano sobre mi hombro por lo que me giré hacia el desconocido y me quedé inmóvil al encontrarme son su oscura mirada.

—Lee, sube al auto— me ordenó un hombre con tono serio tras abrir la puerta del auto de lujo. —Ahora mismo.

—¿Qué? ¿Por qué debería hacer eso?  

—No me obligues a cargarte— dijo entre dientes.

—No me iré contigo porque estoy pasándola muy bien con mi nuevo amigo.

De pronto, dejé de sentir el piso debajo de mis pies y fue gracias a que Christopher me cargó como si fuera un costal de patatas y me llevó hasta el interior del auto, me puso el cinturón y cerró la puerta.

—¡Déjame bajarme del auto! — le exigí, sin embargo, mi cuerpo se sentía tan cansado que ni siquiera podía hacer el intento de bajarme por mí mismo del auto.

—No.

—¿No? ¡Esto es abuso de poder! — me quejé.

—¿Abuso de poder? — se burló.

—Sí— murmuré —Crees que puedes hacer lo que te plazca porque eres millonario, tienes mucho poder y eres jodidamente atractivo. Pero... ¡Yo no permitiré que me pises!

Christopher soltó una risita que fue música para mis oídos. No cabe duda de que debo atesorarla puesto que tengo la certeza de que no lo escucharé una vez más reír a causa de que siempre tiene una cara larga.

—¡Estaba a punto de ligar con un atractivo alfa! — me quejé —Debes hacerte responsable porque lo arruinaste todo.

—¿Cómo que estas a punto de lugar con un atractivo alfa?

—Así como lo oyes. Él era demasiado atractivo...

—Será mejor que no digas más tonterías— me pidió.

Estaba a punto de continuar hablando, sin embargo, decidí tomar una pequeña siesta reparadora que me ayudará a sentirme un poco mejor. 

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⌜Christopher⌟

—¡Papá! ¿Qué le pasó a Minho hyung? — me preguntó Félix tan pronto entré a la mansión con Minho en mi hombro.

—Se ha quedado dormido. Ve a tú habitación a dormir.

—Está bien, papá— dijo antes de marcharse a su habitación por lo que no dudé en ir directamente a la mía para recostar a Minho. Debo admitir que detesto tanto que otras personas entren a mi habitación y lo que más odio es cuando duermen sobre mi cama o usan mi ropa, sin embargo, en esta ocasión no siento ni un poco de molestia ni mucho menos incomodidad de que Minho duerma en mi cama.

Después de recostarlo, le quité el calzado y toda la ropa para proceder a limpiarlo con una toallita y luego le puse una de mis camisas blancas que son lo suficiente amplias y largas para que pueda dormir cómodamente.

Tomé asiento frente a Minho y no dudé en admirar su belleza natural que lo hace bastante único, además está el hecho de que tiene una lengua muy afilada y es bastante retador ya que le gusta salirse con la suya. No entiendo cómo es que, en tan poco tiempo, ha logrado atraer por completo mi atención, sin embargo, debo evitar caer ante él ya que le estaría arruinado la vida.

Tengo la certeza de que Minho es un chico prometedor que tiene un magnífico futuro por delante y es por ello por lo que no me siento capaz de arruinarlo ya que nuestras necesidades, deseos, experiencias y estilos de vida son muy distintas. Evidentemente, no me gustaría obligarle a que se quede a mi lado porque le falta mucho por vivir y experimentar.

Llevé mi mano hacia el rostro de Minho y disfruté de la suavidad que tiene mientras pasaba mi dedo índice sobre su mejilla, sin embargo, alejé mi mano rápidamente puesto que no tengo el consentimiento para tocarlo.

—Christopher, eres muy guapo— murmuró Minho con los ojos cerrados.

—Tú también lo eres.

De pronto, el pelinegro abrió los ojos y nuestras miradas se encontraron.

—¿En serio lo crees?

—Claro— respondí sin titubear —Estoy seguro de que cualquier persona lo cree.

Minho no dudó en gatear hacia a mí y sin pensarlo dos veces, se colocó a horcajadas sobre mí y llevó sus labios hasta los míos para dar inicio a un beso suave y tierno que se volvió apasionado y lleno de deseo en menos de dos segundos. Debo admitir que me gusta la suavidad y el sabor de sus labios, e inclusive tengo la certeza de que podría volverme adicto a Lee Minho si no tengo cuidado.