CARPE DÍEM ✔️

Epílogo

Ya casi es mi cumpleaños, sí. Ya casi son las 12:00 del catorce de febrero...

Mafe, Sofía, Sasha y Miriam me ayudan con mi peinado de la época de los 70's mientras que todos los invitados esperan en la torre Eiffel.

Sí, la torre Eiffel. El lugar que quise conocer de niña y que cuándo vine disfruté tanto como pude...

Conseguir que cerraran el lugar para mí fiesta de cumpleaños fué fácil gracias al nuevo jefe de la unione.

Mi vida en estos meses ha mejorado bastante, mis nuevas amigas saben quién soy en realidad y no me juzgan por ello. No intentan aprovecharse y nunca me reprochan el hecho de tener dinero.

Las gemelas me llamaron para desearme un feliz cumpleaños. Danielis ya pudo volver a caminar y eso es algo de lo que estoy completamente orgullosa, su familia es amorosa y es algo que realmente se merecen.

Chispas sigue dejando a las personas sin partes de su cuerpo cada que puede, saliendo y entrando de la veterinaria porque tiene problemas para digerir.

Nina y Alex siguen juntos en una relación tóxica y disfuncional.

Jora se vive quejando de su aprendiz, una chica de 18 años que parece ser torpe según lo que me ha contado y papá se la pasa peleando con el personal de la cocina porque no lo dejan comerse los dulces de los postres.

Arthur se mudó cerca de su familia y me llama todos los fines de semana para saber cómo va mi vida en Italia que por cierto, va mejor de lo que pudiese haber imaginado.

El libro de poemas que le escribí a Lucian ya salió a la luz, todos lo saben. No hizo falta esconderlo...

—Ya está listo— Mafe avisa y me miro al espejo orgullosa. Agarro mi pandero de la mesita de noche y salimos todas juntas a abordar la limusina color rosa que nos espera.

Cuándo llegamos a la torre. Lucian se acerca para recibirnos y me da un beso y un abrazo.

—Faltan diez minutos para que finalmente, puedas cumplir tu sueño.

—Estoy algo nerviosa — confieso — ¿Por qué siempre tiene que haber tanta gente en mis cumpleaños? No conozco ni a la mitad y ninguno de ellos saben quién es papá. Todos piensan que forman parte de empresas.

—Yo me pregunto lo mismo, pero vamos. Qué luego se te hace tarde.

Bajo la torre, me encuentro con la mirada orgullosa de papá.

Lucian me agarra de la cintura dejándome de frente hacia él.

—¿Pasa algo?

—Tu regalo está en casa. No lo pude traer.

—No te preocupes — le tranquilizo dándole un beso en las mejillas.

Hoy me siento orgullosa de mí misma. Sobretodo porque aunque creí no poder celebrar esta fecha que para mí siempre ha sido deseada acá estoy recordándome que siempre puedo con cada cosa que la vida me repare.

Acá estoy, siendo feliz al lado del chico que amo aunque solo podamos vernos los fines de semana porque el ya empezó la universidad y a mí las clases en línea me vuelven loca.

Acá estoy escribiendo nuevas historias que pronto saldrán al mundo a enseñarle a los lectores que no todo es color de rosa y que no todos nacemos en el lugar adecuado.

Y sobretodo, acá estoy viviendo el presente como si el futuro no existiera.

Carpe Díem... Me repito cuando siento que no soy capaz de hacer algo, cuándo el miedo se apodera de mí y cuándo la ansiedad es tanta que me cuesta respirar.