CARPE DÍEM ✔️

CAPÍTULO 1

-Por lo menos sonríe- Jora posa su mano en mi espalda y yo lo miro con cansancio.

-Me duelen los pies, odio estos tacones- me quejo con mi cabeza en su hombro.

Miro a la puerta y veo a Corina y Alex entrando al salón, sonrió y me paro super derecha. Hoy es mi fiesta de dulces dieciséis; y me daba miedo que no asistieran.

Cuándo se acercan, miro a Alex con cierto nerviosismo y me doy cuenta de que él también está algo nervioso.

-Pero qué hermosa mujer- Corina se abalanza sobre mí y yo recibo su abrazo con gusto.

-Gracias, Nina- digo amablemente.

-Darya- Alex se acerca para darme un beso en la mejilla y cuándo está a punto de hacerlo, una mano lo detiene.

-Así está bien- Jora lo mira con desconfianza.

-Brat ne grubi- digo en nuestro idioma y el me mira a mí y a Alex repetidas veces.

-Eto tot pridurok, kotoryy tebe nravitsya?- me sonrojo al instante y Jora suelta una carcajada que no pasa desapercibida. - Lo siento - estira su mano hacia Alex que lo mira con cierto temor - Un placer, soy Jora Ivanov. El hermano mayor de Darya y sé esconder un cuerpo-

Lo miro con algo de molestia y justo cuándo el pobre de Alex va a hablar, otra mano lo interrumpe. Esta vez la de mi padre.

-Y yo soy Aleksei Ivanov; su padre. Yo lo enseñé a esconder un cuerpo-

-Ehh, es un placer. Señores- Alex se remueve algo incómodo.

-Señoritos- le corrige Jora para molestarlo.

Miro a Nina en busca de ayuda y ella al instante interviene en la incómoda conversación.

-Bueno, Alex. Vamos a nuestra mesa; Darya nos sigue en un momento- le hago un gesto de agradecimiento con la cabeza y me volteo hacia los hombres que me miran con desconfianza.

-¿Se puede saber qué les pasa?- me cruzo de brazos y mi padre me responde en voz baja.

-¿Quién era ese?- pregunta imitando mi posición.

-El enamorado de Darya- responde Jora con una sonrisa de picardía - Desde hace dos meses habla de él con Corina; la he escuchado-

Lo miro con ganas de golpearlo, que traidor. Ni siquiera se aguantó cinco minutos, si no que me delató al instante.

-Así que tienes un enamorado- habla mi papá con una sonrisa genuina.

-Desde hace dos meses- Le afirma Jora.

-Cállate, Jora. O hago que te vuelvan a enviar a Venezuela- le pellizco el hombro y el levanta las manos en señal de rendición.

-Invitalo a cenar mañana, y no amenaces a tu hermano con eso- Papá me señala con el dedo acusatorio y yo abro la boca en señal de sorpresa. Jora y papá toman algunos bocadillos de la mesa cómo si nada hubiera pasado.

-¿En serio?- pregunto sorprendida.

-Sí, me gustaría conocerlo- dice muy tranquilo y yo sonrío.

—Pero sí no somos nada— aclaro con algo de confusión.

—Pues más le vale que lo sean pronto— señala su cintura dónde guarda su arma y Jora suelta una risilla cómplice.

-Le preguntaré- informo con cierto temor- Iré a dónde mis amigos - doy dos pasos pero cuándo estoy a punto de marcharme mi padre me detiene del brazo.