CARPE DÍEM ✔️

Capítulo 14

-¿Papá?- pregunto abriendo los ojos, estoy en un lugar que nunca había visto antes. La luz se cuela por la pequeña ventana que hay en una de las paredes de color azul e intento sentarme pero alguien me ayuda antes de pensarlo siquiera - ¿Dónde está papá Lucian?

-Comprando el desayuno- dice chasqueando la lengua.

Reviso mi brazo, está inflamado y la piel de alrededor se ve reseca y pálida.

-¿Eso es normal?- pregunto señalando el área y el también lo mira preocupado.

-Llamaré al médico mejor.

Sale de la habitación y regresa con papá y un señor de mediana edad que trae una carpeta con varios documentos.

-Ya tengo los resultados de la cirugía Mohs- informa y papá se acerca para darme un beso en la frente y pasarme una bolsa con comida.

-Digalo ya- se desespera sacando caramelos de su bolsillo.

-Los melanomas están creciendo aproximadamente dos milímetros por mes. Se encontraron más células cancerosas en los bordes de la muestra; así que me temo que tendremos que hacer una segunda escisión más amplia en el área.

En este punto, no me sorprende. Pues así empezó el caso de mamá; y ya tampoco me asusta. Haré todos los procedimientos que sean necesarios si eso hace que papá esté tranquilo...

-¿La piel reseca a qué se debe?- pregunto señalando el brazo y el médico lo examina por unos veinte minutos aproximadamente.

-Efectos secundarios, el edema se normaliza dos o tres meses post-cirugía.

-¿O sea que estoy bien?- cuestiono incrédula -me duele bastante.

- Estás bien, puedes presentar sangrado o sensibilidad en la zona. Esto es casi normal pero debes cuidar que no haya una infección.

El médico sigue dándole instrucciones a papá que no escucho y yo jalo del brazo de Lucian para preguntarle lo que he estado dudando.

-¿Nos atacaron o lo soñé?- Lucian se tensa y se aleja, lo que me da a entender que efectivamente; no lo soñé.

No, no fue un sueño el que casi pudimos haber muerto por culpa de una estúpida guerra que nunca va a acabar. Nada fué un sueño; porque en este mundo soñar solo es para estúpidos.

Cuándo el médico sale de la habitación, papá toma mis manos y me sonríe con cansancio. Sus ojeras solo me indican que no pasó buena noche y que el ataque le afectó en gran manera.

-¿Qué pasó anoche?- pregunto preocupada.

-Darya; el Vor fué asesinado- un pitido me aturde y las lágrimas van inundando mi rostro a medida que pienso en las consecuencias que eso puede traer.

-Jora...- empiezo con un dolor en el pecho.

-Sí, el deberá ocupar su lugar- ese miedo, ese que sentía cada vez que se consideraba la opción de que Jora sustituyera al Vor se ha vuelto realidad. Otra vez uno de mis miedos ha estado para demostrarme que nunca voy a poder tener la vida que quiero. Pero con ese miedo viene la preocupación de qué sentirá mi hermano ¿Querrá el esto? ¿se siente preparado? ¿o solo lo acepta porque es lo mejor para la Bratva?

-El está de acuerdo - papá me saca de mis pensamientos y yo niego con la cabeza - Es lo que ha querido desde que empezó a formar parte de la pirámide, Darya.

-Pero...

-Esta casa era de tu madre, nadie sabe de esta propiedad. Te quedarás aquí y vendremos a verte en cuánto las cosas se calmen.