4. Human blood +18.
El paisaje verde se comía la carretera que estábamos recorriendo, no me gustaba para nada estar tan alejado del pueblo, ¡las cosas que hacía por Chay! Por ese idiota que tanto amaba (como amigo, claro está) prácticamente, como a un hermano. La relación entre Chay y yo era... extensa y llevaba años de historia, desde que éramos niños de hecho, yo sabía todo sobre él y él sobre mí, no había nada que le ocultara... o quizá si, pero eso fue hace mucho tiempo.
Teníamos trece años cuando me enamoré platónicamente de él, estaba en mi etapa de descubrimiento, en ese tiempo no sabía que me gustaban las pollas... pero entonces vi a Porchay desnudo después de una clase de nado sincronizado, y todo cambió.
Literalmente, ver el pene de mi mejor amigo hizo que abriera la puerta a la homosexualidad, me dije que no era posible que un hombre heterosexual vea atractivo y comestible el pene de otro hombre, y en efecto, no lo era... así que al principio pensé que era bisexual, pero resulta que no solo me gustaba el pene de Chay, también me empezó a gustar él como hombre.
Pensé en alejarme muchas veces de Chay antes de que fuera tarde pero no pude, preferí aguantarme las ganas de saltarle encima y besarlo, todo empeoró cuando Porchay comenzó a salir con tipos diferentes, y peor aun, cuando su padre lo descubrió y lo golpeó, él me llamó llorando confesándome que era gay y que su papá lo vio besándose con otro chico detrás de la iglesia una noche, teníamos catorce.
Desde ese momento, odie al padre de Porchay, de hecho, odiaba a toda su familia porque su hermano mayor se marchó muy joven a la capital, nunca regresó y creo que tiene una pareja estable, a veces habla con Chay pero es mínimo, y se que él lo extraña demasiado. Así que... definitivamente, ahora solo me tiene a mí y no planeaba dejarlo nunca, incluso si mi vida corre peligro justo como en este momento.
El amor platónico que tenía Porchay culminó cuando me fije en otros hombres, le confesé a Vegas que también me gustaban los hombres y él solo me abrazó y dijo que era normal, que estaba bien y que me apoyaba, así que decidí que olvidar a Chay era lo mejor y lo hice, afortunadamente.
A los quince años cogí por primera vez y me enamoré, ¡gran error! El tipo solo quiso cogerme porque todavía seguía en el closet y no estaba dispuesto a una relación, recuerdo que Porchay le lanzó yogurt en su camisa en medio de muchas personas por haberme roto el corazón.
– ¿En qué piensas? – preguntó Jael a mi lado
Di un respingo, había olvidado parcialmente donde y con quién me encontraba.
– En Chay – contesté mirando el camino – ¿Vas a matarme y enterrar mi cuerpo?
Jael bufó – ¿Para qué quisiera matarte si te necesito vivo? – preguntó
– Yo que se, no se como funciona el cerebro de un demonio – comenté
Escuche que respiró profundo – Y... ¿Pensabas en tu noviesito, el ángel?
– ¿Kim y tu tienen problema con eso? – pregunté cansado – Ya les hemos dicho que no somos pareja, somos amigos. Mejores amigos.
Jael soltó una risita – Es porque sabemos lo que sientes por él, corazón.
Alcé las cejas... tenía que ser una broma.
– No siento nada por él – repliqué – Lo amo, pero no como una pareja...
Jael asintió – Claro – no me creía, de todos modos no importa –
– A demás, ¿por qué les importaría? – inquirí curioso.
