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Verte
Es lo que me hace falta en esta ocasión

📍 Miami, Estados Unidos

No esperaba que la habitación del hotel fuera tan grande. Una vez más mi mejor amigo había exagerado en todo. Sólo me quedaba una noche acá ya que en pocos días sería el otro amistoso pero en Nueva Jersey.

Miro el reloj y me doy cuenta que no tengo tanto tiempo. Lo justo y necesario para bañarme y tratar de quitar el cansancio del vuelo y salir a las apuradas para el estadio.

Debía ganar un par de puntos a mi favor después de ignorar a todo el mundo, asique estaba indecisa con que camiseta usar. Tenía la suerte de tener la original de casi todo el equipo, pero en esta ocasión creo la correcta sería la número 5.

Me dirijo hacia la salida del hotel cuando veo que el uber está a poca distancia. Durante todo el trayecto estuve escribiéndome con Anto. Al parecer Rodrigo le había comentado solo a ella de mi llegada asique me estaba informando que estaba en el palco de las familias, invitandome a estar con ellos.

Si hay algo que me guste de ir a la cancha es estar entre medio de toda la hinchada. La energía que maneja el argentino cuando está alentando a su país es de otro mundo. Por este motivo le agradecí por su invitación, diciendole que nos veríamos después del partido, pero que prefería verlo desde otro lado. Más cerca de la cancha.

Y como si el destino estuviese a mi favor, no solo consigo una de las ubicaciones que más me gusta, sino que también llego a tiempo para ver como Rodri, Lean y el Papu salen a la cancha para cumplir con su sagrada cábala de comer caramelos sugus antes de jugar.

Sonrío, feliz de estar nuevamente presente en un partido. Saco mi celular para sacar un par de fotos y mandar un mensaje.

Whatsapp - Rodrii

Espero que me hayas guardado unos caramelos.

Veo como saca su celular del bolsillo de la campera del uniforme, sin dejar de meterse la golosina a la boca. Sonríe de lado y escribe sobre el celular para luego levantar la vista y buscarme con sus ojos entre la gente.

Tengo una bolsa llena sólo para vos.

Cuando estoy por contestarle noto como su mirada se cruza con la mía y levanta la mano a modo de saludo. ¿Cómo hacen los jugadores para reconocer a alguien entre miles de personas? Es algo que nunca voy a entender.

Al estar rodeada de tantos argentinos eufóricos, pasa desapercibido que el saludo fue dirigido a mí, lo cual agradezco porque prefiero que nadie me reconozca. Levanto la mano y devuelvo el gesto justo antes de que les avisen que deben prepararse para salir a jugar.

Si bien cada partido tenía su dificultad, al seleccionado argentino no se le dificultó terminar ganando 3 a 0, manteniendo intacto el invicto. Con un gol de Lautaro Martinez y dos de Messi puedo irme hacia el pasillo de los vestuarios con gran orgullo y felicidad.

Apoyo mi espalda contra una de las paredes del pasillo esperando a que Anto o alguno de los jugadores aparezcan, aunque al primero que me cruzo es a Aimar.

―¿Que haces vos acá?―Me mira con cara asombrada.

―¿Así recibís a tu sobrina del corazón?― Le sonrío mostrando los dientes y me acerco para abrazarlo. No puedo evitar mirar sobre su hombro.

Quedate - Leandro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora