Así que acércate, déjame
Entender el por qué cada vez
Que nos vemos siento que se para el tiempo
Aunque nos comamo' rápido o lento
📍11 de noviembre 2022,
Buenos Aires
Isabella Scaloni
Antes de terminar la llamada espero que me haga una última pregunta, como suele hacer siempre, para dejarme con dudas rondando en mi cabeza. Sólo logra que maquine más de lo que ya hago pero muy en el fondo entiendo porque lo hace.
—¿Y que sentís cuando estas con él?— La pregunta que formula Candela, mi psicóloga, hace que indague en mi mente y corazón. Hablar de mis sentimientos nunca fue tarea fácil. Siempre fui de las personas que demuestran todo, pero al pasar los años me volví fría, por lo que ahora no sé ni por dónde empezar.
—Paz, me hace sentir paz. Cuando estoy con él la tranquilidad me invade. Lo negativo desaparece y no siento ninguna inseguridad. Estoy en paz.
—Y entonces ¿Porqué tanto miedo?
—Me aterra y me gusta en partes iguales. Me aterra saber que no puedo ser suficiente para él y lo termine lastimando cuando es evidente que no se lo merece. Me gusta porque es diferente. Sé que vale la pena y que quiero tenerlo a mi lado. Nunca había sentido algo tan fuerte por alguien.
—Comunicación. Es lo único que te puedo decir Isa. Que lo hables y hagas las cosas a tu ritmo. No tenés porque apurarte ni forzar nada. A tu tiempo.
Ojo que tampoco estoy diciendo que depender de otra persona para estar bien con vos misma es lo correcto. Pero tampoco te prohíbas de sentir.
Luego de finalizar la llamada, suelto un suspiro, procesando todo lo que hablamos en la sesión.
Leandro era alguien que había estado desde un principio presente, capáz que con un perfil bastante bajo en un comienzo, pero siempre ahí.
Al principio como plan amigos funcionabamos más que bien, al menos las pocas veces que me dejaban juntarme con ellos.
Pero después vino la Copa América y pasó lo que pasó. No supe como comportarme luego de eso, alejándome un poco y culpandome por todo.
La culpa nunca fue por haber engañado a mi pareja de ese entonces, algo que quizás si debería haber pasado, sino que por miedo de arruinar algo tan sano.
Aunque... ¿A quien quiero mentirle? No supe manejar todo lo que sentí al haber estado con él. Una sola noche bastó para aterrarme, para que alguien más me hiciera sentir algo tan intenso y lograra que desordene todo en mi vida y cabeza.
Todo se sintió tan natural, tan... bien.
***
Después de la intensa conversación con Candela y de haber reflexionado casi toda la mañana pensé que iba a poder relajarme un poco pero recordé que mi papá hoy publicaba la lista definitiva de los convocados al mundial y con algunos de los chicos y sus parejas quedamos en juntarnos acá en casa, así de paso conocían mi nuevo hogar.
Los primeros en llegar fueron Lean, Ota y Paulo. Ninguno acompañado por sus parejas, o bueno, por lo menos los últimos dos.
Ver a Messi entrar por la puerta de mi casa es algo a lo que nunca me voy a acostumbrar por más de que seamos amigas con Anto desde hace años.
Los invitados no eran muchos pero conociéndolos a todos, seguro invitaron a medio plantel.
El único de mis invitados que aún no llegaba era Rodrigo.
No estaba segura de que viniera y menos después de lo que pasó en su casa. No se despedió de mí la mañana siguiente a nuestra charla, antes de irse a entrenar.
No puedo negar que me dolió un poco su actitud, pero también entiendo que necesite su tiempo para procesar todo.
Yo tardé años en acudir a él, podía tranquilamente esperarlo unos días más.
