CAP 2

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EL REY SIN HEREDERO


En una habitación con poca luz, había cuatro mujeres, una en la cama y tres rodeándola.

—¡¡Ahhh..!!—La que estaba sobre la cama grito, con los ojos muy apretados por la agonía, tenía las piernas flexionadas por las rodillas y abiertas de par en par, lo que les permita a las matronas tener acceso.

—¡Más fuerte, Jiyeon! ¡Ya veo la cabeza del bebé!—La líder comadrona le dio a la mujer algo de esperanzas mientras está se mordía el labio y empujaba con fuerza, más de lo que podía, incluso tuvo que morderse el Interior de las mejillas.  ¿Por qué era tan difícil esta vez?

—¡Una vez más...!—Exclamo la matrona, y vino otro empujón. 

—¡¡¡Ahhh....!!!

¡Y ahí estaba, la cabeza del bebé!  Las tres mujeres soltarlo suspiro ahogado al mismo tiempo que sacaban la cabeza hasta que las dos piernitas salieron también.
Un pequeño y agudo grito interrumpió inmediatamente en la habitación, en comparación con los demás nacimientos, las parteras no se alegraron al momento, ya que tenían que confirmar una cosa primero. La líder matrona era la que estaba haciendo el trabajo, y nerviosa, posó sus ojos en la entrepierna del bebé; su corazón se estremeció al ver la pequeña pelvis, entonces, una expresión de miedo y decepcion apareció en su rostro.

—Minari, ¿Que es? —Pregunto una de ellas, con curiosidad e inquietud, mostrando los ojos abiertos como platos.  Minari, la líder comadrona, miró con espanto al bebé, antes de voltearse hacía su compañera. 

—Es una niña...—Anuncio finalmente, transmitiéndoles de forma inmediata el miedo y la decepción.

—¡Oh! !Por la Diosa de la luna—Exclamo la otra, el bebé seguía llorando y la jefa miró a la madre, quien ya se había quedado dormida. 

-Es una mala noticia, muy mala- pensó la lider.

—Kimi, deberías ir a infórmale al Rey, está esperando afuera, de modo que ya no estará oyendo los gritos de la Reina, sino el llanto del bebé, obviamente sabe que ya ha nacido—Expuso Minari mientras, cubría a la bebé con una sábana.

—¿Que? ¿Por qué se lo tengo que decir yo? Tu eres la jefa, lo lógico sería que tú le dieras la noticia—Respondió Kimi, la segunda comadrona.

—Pero si siempre eres tú la que  sale a informar a las parejas sobre el sexo del bebé, Kimi, ¿Por qué me vienes ahora con ésto?—Expuso la jefa, cuyo rostro preocupado contradecía su estricto tono de voz. 

—Sí, lo hago, pero con parejas normales, no...con alguien como el Rey—Contesto la otra.

—Vamos Kimi, no es momento para esto...

—¿Y por qué no lo hace Yuri?—Señaló de repente a la última partera. 

—¡¿Que?!—Gritó Yuri, negando vigorosamente con la cabeza.

—Ella es la más joven de nosotras

—Ni se te ocurra hacerme esto, por favor, mi prometido viene a verme dentro de nueve días, y si todo sale según lo previsto, nos casaremos después de la quinta luna llena—Minari suspiro y sacudió la cabeza mientras sus dos compañeras discutían, después miró al bebé, ¿Quien le dará la noticia al Rey? Era arriesgado, de eso no había duda.
Sin embargo, era consciente de que no pasaría mucho tiempo, para que el Rey entrara para averiguar lo que estaba pasando, y eso sería peor. 

—Esta bien, iré yo—nuevamente Expuso la líder de las comadronas y sus dos compañeras se miraron aliviadas

—Muchas gracias, Minari, no vas a tener ningún problema, ya verás—Comentó Kimi, pero la otra no pronunció ni una sola palabra.

✧ ✧ ✧

En un largo y ancho pasillo se podía ver al Rey caminando de un lado a otro, no era el típico "va y viene" de otras personas, con el Rey Yoongi, siempre era diferente.  Aunque estaba ansioso y no dejaba de caminar, se veía muy tranquilo, parecía como que si estuviera meditando y tuviera ganas de moverse para agilizar sus pensamientos.

Tenía las manos cruzadas en la espalda, la corona en la cabeza y la túnica real barriendo el pulcro suelo mientras caminaba, dos guardias estaban en la entrada del pasillo y dos delante de él para protegerle, aunque de todas formas, no necesitaba de su protección.

Cada vez que volvía hacia la habitación, miraba la puerta, ¿Por qué tardaban tanto? Estaba convencido de que la Reina había dejado de gritar y el bebé, de llorar, ¿Por qué no salía ninguna de las matronas? Trato de ser paciente y poco después escucho que se habría la puerta. 

Entonces, se giró bruscamente para echar un vistazo y vio salir a la líder de las comadronas, el se detuvo, pero no sé acercó a ella, sino que espero a que la mujer lo hiciera, en ese momento se dio cuenta de que ella aflojó el ritmo, dado que le estaba tomando más tiempo en llegar  a donde el se encontraba.

—¿Como fue todo, Minari?—Pregunto con rudeza —¿Cual es el sexo del bebé?—Fue directo al grano, la mujer respiró hondo antes de responder. 

—Mi... Mi.. Mi Rey—Tartamudeo torpemente con la cabeza inclinada—Sa...Saludos mi Rey

—Dime lo que mis oídos anhelan escuchar—La voz de él era áspera; ella trago saliva.

-Para que andarse por las ramas? Tarde o temprano lo va a saber- Pensó la matrona.

—Mi... Mi Rey—Continuó, sudando profundamente—Es una.... Es una hermosa niña—Y eso fue todo.  El nerviosismo en el rostro del Rey Alfa se disipó al instante, mientras sus cejas se fruncian por la sorpresa y la consternación, acto seguido, le vinieron a la cabeza, las palabras del médico que lo visito unas semanas atrás.

-Tu segunda esposa, Jiyeon, lleva una loba-En aquel entonces él se enojó y dudó de sus palabras, ¡Pero acabo teniendo la razón! Estaba en lo cierto. 

Minari seguía frente a él, con la cabeza inclinada, el Rey no había abierto la boca y eso lo hacía sentir horrible, ¿Debía darse la vuelta e irse?, de repente, sintió que la agarraban del cuello y la levantan en el aire. 

¡Era el Rey! 

Los ojos de la mujer se dilataron por el miedo y la sorpresa cuando él la estaba estrangulandola, agarrándola por el cuello con fuerza, la mirada de él echaba fuego y transmitía rabia, seguidamente con voz gélida, espetó:

—Está debería ser la última vez que me traigas malas noticias—Tras pronunciar esas palabras, la tiró al suelo y se marchó.

RĖY ÅLFÄ

Mi Rey Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora