BIENVENIDA
Después del desayuno, Sunghye caminó despacio de regreso a sus aposentos, toda cansada y abatida. ¿Acaso debería quedarse adentro todo el día? ¿Sin tener nada interesante que hacer?¡Oh Dios! Hoy no sería otro de esos largos y aburridos días, ¿verdad?
Se acercó a la iluminada ventana y se quedó allí por un rato, de pie, mientras miraba el concurrido lugar. El palacio era un hervidero de actividad, lo que le recordó a Sunghye lo grande que era la Manada Wind Walker, Todavía no asimilaba el hecho de que estuviera casada con el Rey Alfa, pues le parecía algo Deprimida, bajó la cabeza y ahogó un ligero sollozo, pero justo en ese instante, alguien llamó a la puerta.
¿Eh?
¿Quién podría ser?
Dudo por unos segundos, porque pensó que podría ser una de las Reinas en busca de problemas. No obstante, cuando llamaron nuevamente, decidió arriesgarse y abrir. Caminó despacio, debido al enorme e incómodo vestido, y abrió la puerta; efectivamente, sí que era una de las Reinas la que llamaba, solo que no se alarmó de inmediato porque se trataba de la Reina Dahyun, y de todas, ella era la única que le había parecido agradable.
—Hola—Saludó Dahyun luciendo una sonrisa, con una de sus sirvientas detrás de ella.
Sunghye notó que la criada tenía en sus manos una vasija hecha de una calabaza seca.
—Ho... Hola—Logró finalmente decir Sunghye y tragó saliva, a la vez que miraba con detenimiento a la recién llegada.
Sabía muy bien que se trataba de la tercera Reina, solo que no estaba segura de si era tan malvada como las otras.
—Eh... ¿Puedo entrar?—Preguntó Dahyun cortésmente,
—Por supuesto—Contestó Sunghye y se apartó a un lado para que esta entrara.
Oh... realmente esperaba que no estuviera aquí en busca problemas. Bueno, al menos esta Reina parecía ser más educada.
—¿Cómo estás, Reina Sunghye?—Preguntó la Reina mientras entraba con la sirvienta.
—Muy bien, Mi Reina—Le respondió La joven Reina volviéndose a mirarla.
Realmente no se sentía muy cómoda con el hecho de que otra Reina se dirigiera a ella de esa forma. No podía decir exactamente por qué, pero simplemente no se sentía como una.
—Mi nombre es Dahyun, soy la tercera esposa del Rey—Comenzó la otra mujer de forma afectuosa—Y ya sé que tú eres la esposa más reciente. Bueno, normalmente no suelo inmiscuirme en los asuntos de otros aquí en el palacio, pero de donde vengo, siempre me enseñaron a dar una cálida bienvenida a la nueva y recién llegada esposa. Ahora, si no te importa, te ruego por favor que me concedas permiso para hacerlo. Después de esto, probablemente que no te molestaré más—Concluyó Dahyun con una dulce sonrisa,
Sunghye frunció el ceño.
—¿Eres de... la Manada Alas de Fuego?—Le preguntó,
—Sí, lo soy—Contestó Dahyun y su sonrisa se hizo aún mayor.
Bueno, Sunghye había leído sobre ellos, de modo que sabía que la Reina no mentía sobre su cultura.
—Eh..., sí, claro, por supuesto que tienes mi permiso—Le respondió.
—Muchas gracias—Dahyun sonrió una vez más y se dirigió hacia su sirvienta.
Seguidamente, tomó la vasija de sus manos, la destapó y se la mostró a Sunghye. Ella la miró rápidamente pero no pudo identificar que había en su interior.
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Mi Rey Alfa
FanfictionSunghye era una joven que provenía de los hombres lobo, también conocidos como los leones de montaña. Creció en una de las manadas más fuertes, pero desafortunadamente, no tenía habilidades de lobo. Ella era la única de su manada que era un lobo imp...