CAP 8

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EL AULLIDO DEL LOBO


En ese momento, se le pidió al Rey Yoongi que se quitara su gruesa vestimenta para pararse junto al río, dado que el plan que se le había ocurrido a su médico estaba a punto de llevarse a cabo.

La idea buscaba romper la maldición de la Diosa de la Luna, y aunque nada aseguraba su éxito, querían intentarlo. Para llevar a cabo su cometido, necesitaban el hechizo de una bruja, El Rey Yoongi estaba a punto de someterse a un proceso que lo haría transformarse y sacar a su lobo, lo que quería intentar podría hacerlo perder la razón, además de volverlo incontrolable y destructivo, así que una de las razones por las que ordenó el cierre total fue para evitar matar a algún miembro de su manada con sus propias manos.

En definitiva, el proceso haría que su lobo se convirtiera en un ser demasiado bestial y destructivo, sin mencionar la sed de sangre que tendría. Debido a esto, cualquiera con quien entrara en contacto evidentemente estaba destinado a ser una presa, de hecho, Yoongi no deseaba que nadie de su manada fuera testigo de su demonio interior, ni que lo contemplaran en su forma humana y desnuda. Sin duda, la maldición de la Diosa de la Luna se había convertido en una gran preocupación para él, ya que estaba afectando su día a día,  su desgracia tenía que terminar de una vez por todas.

De inmediato, el Rey se puso de pie  frente al río mientras su médico y la bruja hacían su trabajo unos pasos tras él, la bruja dibujó una línea blanca alrededor de Yoongi a la vez que el médico inyectaba una sustancia desconocida en su piel, esta última acción causó un dolor espasmódico en el Rey; pese a eso, el hombre se limitó a ignorarlo. Enseguida, el médico dio unos pasos atrás cuando terminó y se volvió hacia la bruja.

—Es tu turno—Pronunció el hombre. Tras escucharlo, Jihyo asintió con la cabeza y se colocó detrás de él. Luego, respirando hondo y con las manos extendidas hacia el Rey, la mujer inició el hechizo.

—Adiadiamos, phinentropisilosis.

Raxshella, Adiadiamos, phinentropisilosis.

Raxshella, Adiadiamos, Raxshella, phinentropisilosis.

¡Madre Tierra! ¡Que mi suelo sea fértil, y que mis palabras sean benditas! ¡Hoy, estoy haciéndote este llamado! Libéralo... ¡Deja libre a este hombre! ¡Te lo pido!—Tras terminar sus palabras, sono un fuerte crujido en el cielo. De repente, Jihyo soltó un grito agudo, mientras que Yoongi sentía que sus huesos se rompian.

—¡No! ¡Noo!—El Rey chilló, al tiempo que caía al suelo. Él podía sentir grandes desgarros y crujidos, los cuales eran dolores a los que estaba acostumbrado, ya que se transformaba a menudo, pero en ese momento, no podía entender por qué el dolor se había agudizado tanto.

Tras salir de su letargo, el Rey soltó un fuerte gruñido, rasgando los restos de su ropa. Sus garras comenzaron a salir, y su pelaje se hizo presente a través de todo su cuerpo. Además, sus venas estaban muy expuestas; a los ojos de los demás, el Rey se había transformado por completo, abriendo paso a su lobo bestial, y con esto, el hombre salió corriendo, adentrándose en el bosque.

—¿Cuánto tiempo tardará en volver a la normalidad?—Jimin preguntó, luciendo preocupado mientras estiraba su cuello en la dirección que había tomado el Rey.

—Menos de una hora—Jihyo replicó.

✧  ✧  ✧

Por otro lado, las manos de Sunghye temblaban mientras caminaba por el sendero silencioso, al mismo tiempo que su corazón latía con gran furor. La joven ya había estado andando durante un buen rato, y en todo su camino, había logrado no tener contacto con ninguna criatura. Parecia que hasta los animales también habian obedecido las órdenes del Rey, Ella se sentía muy asustada de caminar sola, pues todo el lugar estaba en completo silencio. No podía creer que se tratara del mismo lugar bullicioso y concurrido de los días ordinarios En esa ocasión, parecía más como si estuviera atravesando en medio un desierto. ¿Cómo podía su familia hacerle algo como eso? ¿Enviarla a su propio destino fatal? ¿Por qué razón?

En definitiva, ella no quería que la mataran. En realidad, estaba segura de que el Rey debía tener una buena razón para ordenar un confinamiento, por lo que le daba más miedo su destino si era atrapada. ¿Cómo podría ella liberarse de tan penosa situación?La joven tenía las manos envueltas alrededor de los hombros mientras caminaba tímida y llena de ansias hacia la cueva, en ese momento, ella escuchó un chirrido, lo que la hizo levantar la cabeza con temor para darse cuenta de que era solo un pájaro volando.

-¡Cielos! Si tan solo la Diosa de la Luna me protegiera- Ella pensó,

Sunghye continuó su camino, al tiempo que en cada paso escuchaba ruidos y chillidos que aumentaban su temor. Llegando al final de su recorrido, sus ojos brillaron llenos de lágrimas cuando vislumbró la cueva frente a ella.

—Yo... ¡Por fin estoy aquí! ¡Lo logré!—La joven dejó escapar una lágrima de alivio y comenzó a correr hacia el lugar. Sin embargo, en ese momento, se detuvo de manera abrupta una vez escuchó un sonido diferente, uno que no era un pájaro, grillos o algún animal volador, se trataba de un sonido familiar. Ella estaba segura de eso... No cabía duda de que fue un aullido, ¡uno que solo podía provenir de un lobo!


RĖY ÅLFÄ

☆MÎ RĖY ÅLFÄ☆

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