CAP 7

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EL PROCESO SAGRADO


La Reina Hyesun vio desde la ventana cómo el beta del Rey hervía de rabia. Seguramente se sentía triste porque no le habían llevado con ellos. Pobre Jungkook; era el beta del Rey porque era su único hermanastro, pero en realidad, el Rey era más cercano a su gamma. Normalmente, el beta tenía más autoridad, ya que era el segundo mando después del Rey, pero era obvio que este quería y favorecia más a su gamma, y eso siempre ponía de los nervios a Jungkook. ¿Por qué no lo trataba mejor el Rey? ¿Por qué este era más próximo a su gamma? A veces incluso le asignaba algunas tareas cruciales que estaban destinadas a un beta, esto molestaba mucho al soltero Jungkook, puesto que no quería que nadie le quitara el primer puesto en la manada. Jungkook era el hermanastro menor del Rey Yoongi, y su madre había utilizado su influencia para asegurarse de que él fuera elegido como beta del Rey, todos amaban el poder, sin embargo, desgraciadamente, seguía sin conseguir los máximos poderes que necesitaban. Hyesun observó cómo se alejaba,  probablemente dirigiéndose a sus aposentos; podía imaginarse que se sentía abatido. Bueno, en realidad no era asunto suyo.

—¡Madre!—De repente, escuchó una vocecita detrás de ella y, girándose lentamente, vio que se trataba de su segunda hija de 4 años.

—Linary—la llamó Hyesun—¿Pasa algo?—añadió.

—No, madre. Solo quería darte esto—dijo la linda damisela mientras le entregaba la preciosa flor. Mientras hablaba, sus grandes ojos brillaban y sus mejillas estaban sonrojadas, Linary era idéntica a su madre y eso era algo que a Hyesun le encantaba. Pero si tan solo fuera un niño...

—¿Es para mí?—Preguntó la mujer con una cálida sonrisa mientras tomaba la flor de su mano, su sonrisa podía ser realmente engañosa a la vez que la hacía parecer buena y hermosa. Nadie podría decir que había una pizca de maldad en ella—Muchas gracias, querida, Me encanta—se agachó y le dio un beso en la frente—Deberías volver a tu habitación con tu hermana mayor, iré a verte más tarde, ¿sí?

—Vale, madre. Adiós—La niña se rio y salió corriendo de la habitación, Hyesun sonrió mientras observaba a su hija marcharse, seguidamente, le echó un vistazo más a la flor que tenía en la mano, y luego se giró hacia la ventana, con la mente puesta en el Rey. ¿A dónde se dirigían?

✧ ✧ ✧


El caballo del Rey era el más fuerte y el más rápido, ya que cabalgaba por delante de su gamma y de su médico. Los cascos de los caballos golpeaban el suelo con fuerza.

-Va a tomar mucho tiempo- pensó el Rey en el camino. El lugar estaba tranquilo y silencioso, y era evidente que el resto de los lobos de la montaña estaban respetando el encierro, como él había pedido. Realmente esperaba no ver a nadie.

• • •

Al llegar al destino, que estaba a la orilla del río, todos detuvieron sus caballos.

—¡Ya estamos aquí!—Afirmó el médico, tratando de estabilizar a su caballo con la cuerda que le rodeaba la cabeza. El Rey Yoongi, todavía montado en su caballo, miró y confirmó que estaba la dama de pie junto a la orilla del río, iba vestida con una capucha roja. Sí, era la bruja. El Rey se bajó del caballo junto con su gamma y el médico, y con él al frente caminaron hacia ella.

—Me han hecho esperar—Dijo la mujer de la capucha roja con una mirada severa y sus ojos clavados en el gamma.

—Lo siento, Jihyo. Surgió algo—Respondió Jimin. Los ojos de la dama se dirigieron al Rey mientras este se acercaba a el con una mirada seria.

—Saludos, Rey Yoongi—Expuso sin hacer una reverencia. Por norma general, las brujas no tenían la obligación de mostrar ninguna clase de respeto a ningún Rey Alfa, pero como ella estaba en su tierra, en realidad debía hacerlo.

—Saludos,hermana del aquelarre rojo—Contestó Yoongi con una mirada fría. Era una mujer bonita: ojos negros y brillantes, pero con una línea roja debajo de ellos; tenía una cara pequeña que realzaba su ternura; cabello largo, oscuro y suelto; y una piel resplandeciente, era algo que compartían las brujas: eran hermosas y perfectas, eso sí, la mayoría de ellas eran peligrosas.

Jihyo volvió a mirar al gamma.

—Sabes que no quiero hacer esto, Jimin—Comentó ella—Eres consciente también de que las brujas tenemos prohibido tener contacto con tus grupos; solo estoy aquí porque te debo un favor y me diste a entender que era un asunto muy importante

—Lo sé, Jihyo, y confía en mí; estoy muy agradecido por el sacrificio que estás haciendo. No te preocupes, prometo no meterte en problemas.
Tan pronto como esto termine, nadie se enterará de que has puesto un pie en la manada Wild Walkers—Respondió Jimin.

—Por tu bien y por el bien de tu corazón, eso espero—Dijo la mujer antes de dirigirse al médico—¿Preparado?... Empecemos


RĖY ÅLFÄ

☆MÎ RĖY ÅLFÄ☆

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Continuará

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