CAP 10

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MALDICIÓN INQUEBRANTABLE


Sunghye seguía temblando en el suelo mientras veía al lobo blanco huir. ¡Se fue...! ¡No la lastimó! Había estado tan asustada. Su corazón latía con fuerza y le caía sudor por la frente. Podía escuchar su aullido incluso después de que se hubiese marchado; tenía tanto miedo que no se atrevía ni a moverse.

—Está bien, Sunghye, está bien—Trató de consolarse a sí misma repetidamente, pero simplemente no estaba funcionando.

Sus ojos encontraron las hojas de cáñamo en el suelo y, con manos las temblorosas, se arrastró hasta ellas y las recogió, con la respiración entrecortada. Tenía el estómago revuelto y le dieron ganas de vomitar. Pero diablos, no; no podía. Aquí no. Seguidamente, miró hacia la dirección que había tomado el lobo, pero no había ni rastro de él; ahora hasta había dejado de escuchar su aullido. Entonces, sin dudarlo más, aunque todavía sentía miedo, se levantó y empezó a correr de vuelta a casa.

✧ ✧ ✧

El hermanastro de Yoongi, Jungkook, estaba de pie en el balcón, apoyado sobre la barandilla. Se veía abrumado y perdido en sus pensamientos; Hyesun pudo notar su figura desde la distancia. Ella lo había examinado antes de decidir ir a su encuentro. Jungkook era un buen joven, aunque un animal apartado de la manada lo atacó y le dejó una cicatriz en la cara. Tenía la marca en su mejilla izquierda, alterando un poco su rostro atractivo. Obviamente, el animal responsable no volvió a ver la luz del día. El hombre tenía grandes músculos, ojos oscuros como la noche y una mirada severa; cada vez que se enojaba, su rostro se veía peor.

—¿De qué podría estar preocupado el Todopoderoso Beta?—preguntó Hyesun mientras se acercaba a él con una sonrisa. Ella tenia unos ojos únicos que la hacían verse más bonita cuando se mostraba sarcástica o pícara. Jungkook se enderezó un poco al girarse hacia ella. Después suspiró y volvió a su posición anterior, apoyado en la barandilla.

—No recuerdo haber pedido compañía, Reina Hyesun. Si no tienes nada más que decir, puedes irte—gruñó.

—¿Ah, sí?—soltó ella con desden.

—No tienes que tomarte todo a pecho, Jungkook—Ella hizo una pausa y sonrió mientras se acercaba a él—Me preguntaba... si por casualidad sabes a dónde ha ido el Rey con su gamma y el médico—esta interrogación molestó más a Jungkook, quien se sintió fuera de juego.

—Le preguntas a la persona equivocada, Hyesun. No tengo ni idea—gruñó nuevamente.

—Entiendo, pero debo decir que es bastante triste, ¿sabes?—empezó ella—Tú deberías estar antes que su gamma, ¿por qué después?—tras decir eso, ella se dio cuenta de que Jungkook estaba apretando sus puños—Ay, querido—suspiró.—Parece que tu madre sólo logró que tu hermanastro te convirtiera en su beta, pero no que te eligiera por encima de su gamma. Si me preguntaras, te diría que Yoongi te dio ese título, sí, pero en realidad eres uno de los que menos poder tienen en la manada.

—Cállate, Hyesun...! Aléjate de mí—gritó, volviéndose hacia ella y temblando de ira.

Entonces, la mujer soltó una carcajada desdeñosa y se fue, sabiendo que había conseguido lo que quería, bueno, todos se lo merecían; recordando todo lo que le habían hecho pasar cuando no pudo dar a luz a un hijo varón. La habían ridiculizado y tratado como basura,y ahora estaba dispuesta a hacerlos sufrir.

✧ ✧ ✧

Junto a la orilla del río, con las aguas burbujeando en su lecho y los grillos saltando en el aire, el Rey Yoongi permanecía con una expresión neutra mientras su gamma le ayudaba a ponerse la túnica..

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